Desde que salieran a la luz las imágenes en las que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia compartían besos y otras muestras de cariño en la calle, ambos han acaparado las portadas y el mundo ha sido testigo de la historia de amor que han ido construyendo. Ahora, después de tres meses, la pareja ha dado un paso más allá en su relación.
Este fin de semana, Amor Romeira contaba en exclusiva en ‘Fiesta’ que Alejandra habría conocido ya a la madre de su chico. Ambas, también junto a este último, habrían sido vistas en la misma terraza de Gran Vía aunque, por el momento, se desconocía si se había tratado de un encuentro casual o una quedada planificada. Ahora, Rubio se ha pronunciado acerca de ello y ha ofrecido más detalles sobre el importante momento para la familia.
En ‘Así es la vida’, la colaboradora ha contado que el cruce que se produjo con Mar Flores no fue premeditado: “Fue por casualidad y todo fenomenal”, ha comenzado contando. Aunque ha reconocido que “no da tiempo a nada y que no esperaba que lo contaran”, ha recalcado de nuevo que se trató de un evento casual: “No fue una quedada ni nada, nos encontramos en un sitio y ya está, todo muy bien”, ha explicado.
Del mismo modo, no ha dudado ni un solo segundo en elogiar a su suegra, a quien ha afirmado haberle visto ya anteriormente en persona: “Es muy guapa”, ha señalado, aunque no ha sido hasta ahora cuando habrían intercambiado una conversación.
Sobre cómo fue el trato de la modelo hacia ella, la madrileña lo ha definido como “muy bien, genial” y ha confesado que para ella no supusieron unos minutos de tensión: “Yo siempre llevo muy bien estas cosas. A ver, imponen esas cosas pero…”, ha dicho sobre conocer a los padres de tu pareja.
Sin embargo, más que unos minutos habrían pasado una hora compartiendo confidencias y risas según contó Romeira: "Se abrazan, se besan. Hay muy buen rollo", confirmó. En esta ocasión, en su intervención en el programa, la nieta de María Teresa Campos no se ha pronunciado acerca del tiempo que pasaron juntas.
Lo que sí ha dejado claro es que “Carlo estaba tranquilo” durante la interacción de su madre y su novia, con quien mantiene un romance del que ha manifestado no saber “qué más hay que demostrar” para que se sepa que va en serio y avanza.