Después de unas vacaciones que parecían destinadas al descanso y la desconexión, Tamara Falcó volvió anoche al programa de Pablo Motos dónde reveló algunas de las quejas que ha tenido sobre su marido, Iñigo Onieva, durante estos meses de verano. Así como también ha reflexionado sobre que algunas parejas necesitan tener su espacio para no llegar a discusiones, mientras que otras no tienen la necesidad de separarse.
La marquesa de Griñón confesaba anoche que cuando pasa mucho tiempo junto a Iñigo o como ha sido el caso, se van de vacaciones, llega a desesperarse con algunos de los comportamientos de su marido. “Yo, cuando voy a pasear, voy a mirar los árboles, los pájaros, tranquilamente... Y resulta que él va a entrenar. Una vez me dijo, ‘Pero, ¿quiere mover el …?’”, ha confesado la colaboradora. De la misma manera, ha contado que la planificación de estos mismos paseos ha provocado algún que otro desencuentro entre la pareja. La hija de Isabel Preysler ha admitido que a ella le gusta saber los planes con antelación para prepararse bien, tomarse una taza de café o planear dónde ir. “Yo necesito saberlo una hora antes”, ha contado Falcó, algo que su marido no parece entender.
Pablo Motos contó anoche el caso de una pareja en el que la mujer animaba a su marido a base de gritos durante los entrenamientos. Una concepto que Falcó no parecía compartir : “Yo no motivo así. Yo quiero que me motiven” , ha reconocido. Es entonces cuando ha lanzado otra queja sobre Onieva. “A veces voy a entrenar con el entrenador de Íñigo y él [Onieva] me corrige. Me dice cómo tengo que hacer las sentadillas. Y le digo, '¡pero bueno!'" ha revelado.
Con respecto a las vacaciones en pareja, se ha debatido sobre el hecho de que algunas parejas buscan hacer planes separados durante los días de vacaciones. Como es el caso de Nuria Roca y Juan de Val que han confesado que hay veces que sí que toman rumbos distintos y se separan durante las vacaciones. “Yo es que soy culo inquieto”, comentaba el escritor y colaborador. Sin embargo, la marquesa de Griñón ha querido dar su punto de vista al respecto. “Yo creo que depende”, ha dicho para pasar a ejemplificar el caso de su hermana, Ana Boyer, que ha pasado sus vacaciones en Nueva York con su marido, Fernando Velasco, y sus hijos. “Mi hermana y su marido no se separan y les va fenomenal” , ha revelado Falcó. Sin admitir si a ella le gustaría, o no, pasar algunas vacaciones sin su marido, ha expresado que hay parejas que necesitarán separarse para tener más espacio y a otras no les hará falta.
Tras pasar un romántico y paradisiaco verano para celebrar su primer aniversario de boda, la pareja ya ha vuelto a retomar su rutina. Unas vacaciones de ensueño les ha permitido visitar una larga lista de destinos y así despejar la mente de Falcó. “Cero estrés” y “ Zona libre de estrés”, ha repetido a lo largo de su ‘stories’. Durante estas largas vacaciones nos han dejado muchos momentos para recordar, como un viaje a la ciudad del amor (París), los bocadillos de jamón durante el vuelo que casi pierden a Las Seychelles, paseos en helicópteros y barcos, clases de cocina y de buceo y hoteles que rondan los 1.000 euros la noche.