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El pasado 12 de agosto, Álvaro Morata y Alice Campello confirmaban su ruptura. La dura decisión para la pareja llegaba ocho años después del comienzo de su historia de amor, fruto de la cual han nacido sus cuatro hijos en común: Ale, Leo, Edo y Bella. Ahora, apunto de cumplirse un mes de su comunicado, la italiana ha dado un último movimiento en sus redes sociales con el que ha mostrado en qué punto vital se encuentra.
Hace solo una semana la expareja se dejaba ver por las calles de Madrid. Aunque muchos apuntaban a un posible acercamiento entre ambos, el motivo no era otro que acompañar a sus hijos mayores al colegio, que reanudaban sus estudios tras las vacaciones de verano.
Este lunes, Alice ha publicado a través de sus historias temporales unas imágenes donde mostraba el nuevo aspecto de la oficina de ‘Masqmai’, su marca de productos de belleza. A pesar de haber podido tratarse de un simple movimiento, según ‘Salseología’ la creadora de contenido estaba moviendo un cuadro en el que aparecía junto a Álvaro, convirtiéndose en una nueva señal de ‘ruptura’ con su exmarido por parte de Campello.
Solo unas semanas después de la Eurocopa, -donde España conseguía proclamarse ganadora y Álvaro celebraba el logro fundiéndose en un beso con Alice-, y después de que abrieran en sus perfiles de Instagram el álbum de fotos de lo que parecían unas felices vacaciones al lado del “amor de su vida”, tal y como escribió el futbolista, ambos confirmaban su ruptura.
Sin embargo, las alarmas saltaron cuando Morata acudía a su presentación en su nuevo equipo, el AC Milan, y lo hacía sin la compañía de ninguno de los integrantes de su familia. Unas horas después, ambos eliminaban su foto de perfil juntos, todas las imágenes ancladas y ella incluso el apellido de él de su biografía. Aun así, la empresaria se pronunciaba acerca de las habladurías y afirmaba estar “asombrada de la cantidad de mentiras que se estaban diciendo”.
Al día siguiente, era el deportista el que emitía un comunicado en sus historias temporales, donde confirmaba la separación con su mujer y pedía respeto hacia ambos, señalando como motivo de su decisión “una serie de incomprensiones” que les habrían desgastado como pareja. Posteriormente, era Campello la que aclaraba de nuevo que no habían existido terceras personas e incluso llegaba a reconocer la pasada semana que por Morata “mataría”.