Seis meses después de conocer que se habían casado, Ana Villarubia ha anunciado su ruptura con Pedro José Onieva, tío de Íñigo Onieva. En la fotografía que ha elegido para contar esta impactante noticia se pueden ver los neceseres con las iniciales P.O (Pedro Onieva), las páginas del libro 'Sobre cómo no complicarte la vida' y las hojas de los votos matrimoniales rotos. "Todo empezó aquí y aquí termina. Él quería que todo se supiese, que todo se airease, que no hubiera malos entendidos y que mejor que todo el mundo supiera de lo nuestro antes de que cualquier ex pudiera dudar. Y yo entendí que por amor y lealtad extraordinarios que le tenía (increíble el amor que sentí) era una buena forma de hacerlo (aún a costa de mi familia y de muchos de los míos). Del mismo modo, aquí acaba todo", ha comenzado diciendo la psicóloga.
Lo que hay y lo que hubo detrás, Ana Villarubia dice que "no lo sabe nadie" y "nadie jamás lo sabrá". La que fue nuera de Ana Rosa Quintana asegura que ha vivido "el infierno en vida", eso que si le cuentan "cuesta creer". "Un lobo con piel de cordero. Y lo frustrante de que sabes que lo que estás viviendo es profundamente injusto pero no puedes irte de inmediato: primero porque tratas de entender y luego porque tardas… Algo dentro de ti te pide que te evadas y que trates de verte y releerte desde fuera con el único objetivo de actuar con cabeza o, en mi caso, como si estuvieras actuando en tu rol profesional, con una tercera persona", ha continuado explicando.
"Si me equivoqué en las formas iniciales, si me equivoqué al confiar en quién era y al llevarle de la mano con orgullo, esto al menos ya hace que impere la coherencia. Ya pago las consecuencias de mis errores", ha seguido diciendo en esta extensa carta que ha pillado por sorpresa a sus seguidores. Ana asegura que no le importa que esto pudiese ser el cierre de las redes o "una de las consecuencias del chantaje sufrido". "Si tengo que sentirme identificada con tantas y tantas mujeres, no voy a ser menos. Las cosas tienen nombre, hay personas que no saben ni querer ni cuidar, y así han de ser recordadas. El daño está hecho y en la recuperación ya me encuentro", añadía.
Villarubia cree que eso le hará a él "más fuerte" pero no la hace más frágil a ella. "Solo me recuerda lo duro de lo que he vivido. Lección aprendida. Gracias a mi experiencia, gracias por todo lo aprendido, gracias a tanta gente por tanto. Un malo en la consulta no se me cuela. Fuera de la consulta, en mi vida privada, nos puede pasar a todos, a partir de ahora es más difícil o quiero creer que tiene muchas menos posibilidades…", han sido sus últimas palabras.