Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam comenzaban su historia de amor en 2017 y solo un año después, en octubre, daban la bienvenida a su único hijo en común, Balthazar. El siguiente verano, la pareja pasaba por el altar en en Saint-Rémy-de-Provence, unas semanas después de haber celebrado su boda civil en el salón del trono del Palais Princier de Mónaco. Posteriormente, a finales de 2023, su relación llegaba a su fin y en febrero de este mismo año, ambos habrían registrado su divorcio. Ahora, la octava en la línea de sucesión al trono se ha pronunciado por primera vez acerca de lo sucedido.
Carlota Casiraghi se ha sincerado como nunca sobre su separación de Dimitri. Lo ha hecho durante una charla con ‘The Telegraph’ donde la que suele mantenerse hermética en lo que rodea a su vida personal ha confesado que “no entiende por qué su vida privada importa”.
Sin embargo durante el encuentro, que se ha producido en el evento literario organizado por Chanel, marca de la que ella misma es embajadora, ha dejado claro que “la vida es una lucha constante por la propia emancipación y ella todavía está en proceso de emanciparse”. Y es que la charla giraba en torno a la búsqueda de la libertad, la cual ha dicho que “busca desde el fin de su matrimonio”: "Con demasiada frecuencia estamos atrapados en una visión de lo que es una familia y quiero vivir mi vida sin eso, continúa. Especialmente cuando la gente juzga constantemente tu vida y tus elecciones. Siempre es molesto recibir comentarios”, ha confesado.
También Casiraghi ha querido realzar la figura de la mujer, explicando que la búsqueda de esa autonomía es todavía más complicada cuando se convierten en madres: “Creo que para las mujeres es un desafío tener hijos... Cualquier madre trabajadora se siente acosada y desgarrada, y los hombres no experimentan lo mismo. Es desigual porque estamos constantemente pensando en lo que pasa en casa y los hombres no, ¿verdad? Antes de tener hijos, no nos damos cuenta de que vamos a tener que luchar por nuestro propio espacio y creatividad”, ha desarrollado el mismo medio.
La misma actitud ha reflejado en lo que se refiere a su condición: “La gente te juzga y espera mucho de ti cuando tienes un estatus oficial. Prefiero ser libre porque mi filosofía me ha enseñado que estar afuera permite más complejidad y diversidad”, ha señalado la que al margen de las actividades oficiales en las que participa, como el Baile de la Rosa, ha reconducido su desempeño profesional hacia el periodismo, la filosofía y la literatura, donde ha llegado a lanzar una revista, ‘Ever Manifesto’, en la que combina el mundo de la moda con el de la ecología. De esta faceta también ha afirmado haber sacado más de un aprendizaje: “Leer a muchos autores me ayudó a no vivir según expectativas y juicios, pues para mí es importante liberarme de ciertas convenciones”, ha expresado.