Paz Padilla ha vuelto a rendir homenaje al que fuera el gran amor de su vida, Antonio Vidal. En julio del 2020 la presentadora despedía a su marido, que fallecía a causa de un cáncer. Una dolorsa pérdida que afrontó con mucho tesón y tranquidad. De hecho, la de Zahara de los Atunes, desde ese momento, no ha tenido problema alguno en hablar sobre el proceso que vivió tras la muere de Antonio, tanto en el libro que escribió, como en la posterior obra de teatro, 'El humor de mi vida'. Ahora, a través de sus redes sociales, la andaluza ha vuelto a recordar al que fuera su compañero de vida con un carrete de imágenes de su historia de amor. ¡Te contamos todos los detalles!
Un año después del fallecimiento de Antonio, Paz Padilla se sentaba en el programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya', en donde hablaba como nunca sobre la enfermedad que padeció su marido y cómo se sintió al descubrirla. "Un hachazo que me metieron aquí en el pecho. De golpe. Empecé a llorar y ya no dejé de llorar. Entendía que Antonio se iba a morir y era cuestión de tiempo”, dijo entonces.
Durante el espacio, Padilla relató de principio a fin su historia de amor con el gaditano, al que conoció cuando ella tenía 14 años y el 17. Sin embargo, no fue hasta años después cuando volvieron a reencontrarse tras una dolorosa ruptura entre ambos cuando la comunicadora puso rumbo a Madrid a perseguir sus sueños. "No entendió cuando me hice artista. Yo me fui a Madrid, imagínate. Antonio me quería mucho, pero, como mucha gente, no entendía mi forma de ser".
Fue en 2016 cuando la humorista y su pareja pasaron por el altar en una íntima ceremonia celebrada en Zahara de los Atunes, en donde vivieron gran parte de su relación. Un lugar que Paz siempre asociará, no solo a sus recuerdos de la infancia, si no a Antonio. Ahora, a través de su cuenta de Instagram -en donde acumula más de dos millones y medio de seguidores-, la presentadora ha vuelto a rendir homenaje al gran amor de su vida con un carrete de imágenes inéditas por un motivo muy especial: el cumpleaños de Antonio. "Esas piezas ya no son las mismas, asi que nadie nunca te conocerá como esa otra persona lo hizo. Pero en algún momento vas a sentir que el dolor por fin deja de clavarte las uñas. Un día, el letrero de cerrado por derrumbe, se esfumará. De eso se tratan las reconstrucciones: saber que nunca vamos a volver adelante del derrumbe. Pero, un día la tierra deja de temblar y te encuentra buscando un nuevo color para las paredes. Entiende que si el amor te cambia cuando llega, seguro que hace lo mismo cuando se va. Nunca llega mi última vez, siempre lloraré tu ausencia, te quiero".