El pasado verano, una noticia conmocionó a la crónica social patria: la repentina muerte de Caritina Goyanes, hija mayor de Cari Lapique, a los cuarenta y seis años tras un paro cardíaco. Todo sucedía, además, apenas veinte días después de otra dura pérdida para el clan: la de Carlos Goyanes, fallecido a los setenta y nueve años en Marbella este mes de agosto, como su primogénita. Desde entonces, el foco mediático ha seguido a Lapique, su hija pequeña Carla Goyanes y demás personas próximas para conocer cómo sigue su vida tras dichas pérdidas. Uno de ellos es Antonio Matos, el viudo de Caritina y padre de sus dos hijos, que se ha sincerado recientemente en una entrevista.

Han sido el portal Vanitatis y la periodista Paloma Barrientos quienes han conseguido la entrevista en exclusiva con el empresario, que no había hablado públicamente en un medio desde la muerte de su mujer, con la que se casó en el año 2008 y tuvo a sus dos hijos, Pedro y MiniCari, de trece y diez años. Hasta ahora, le habíamos visto en las distintas despedidas celebradas en los últimos meses y acompañando a Cari y Carla en algún plan familiar. Y por fin se ha pronunciado en profundidad con respecto a su situación personal, familiar y empresarial tras la pérdida de la hija mayor del clan Goyanes.

En la charla con la mencionada periodista, Matos ha revelado una importante decisión con respecto al legado de Caritina: su firme intención "desde el minuto uno" fue que Six Sens Catering, al frente del cual estaba Goyanes, se mantenga vivo como un negocio familiar. Pese a mantener su trabajo en una empresa de seguros, Antonio, que ya estaba algo involucrado con el catering, compatibilizará ambas funciones a partir de ahora. "Cuando llega la desgracia me encuentro que, financieramente hablando, la empresa está muy saneada y no es incómoda su continuación, sino todo lo contrario", ha comentado a Barrientos, explicando que sus hijos "daban por hecho" que el catering seguiría funcionando.

De su descendencia y de cómo se encuentran tanto ellos como él ha hablado también. El empresario, que este pasado fin de semana por motivo del cumpleaños de su difunta mujer, reconoce que está "dedicado" a sus hijos, al trabajo y a "seguir adelante" en sus propias palabras. Con respecto a Pedrito y MiniCari, como les llamaba cariñosamente su madre, ha reconocido que ambos están "bien", que se encuentran "muy arropados" y que están centrados en "una vida activa con los amigos y el colegio.

Aunque sí es su primera entrevista en un medio de comunicación, Antonio había pronunciado ya unas palabras en público en estos meses desde la pérdida de su mujer. Lo hizo el pasado mes de septiembre en su funeral, celebrado, en la iglesia madrileña de San Agustín. Allí, rodeado de todo el entorno íntimo de la empresaria, leyó una desgarradora carta de despedida. "Has sido un huracán de alegría", "me has enseñado a amar" o "gracias porque te voy a querer y amar toda la vida" fueron algunas de las frases que dedicó a la madre de sus dos hijos.

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