A principios de los 2000, Joaquín Sánchez y Susana Saborido se conocieron a través de unos amigos en común en un local que abría el padre de ella. Le invitaron a la inauguración y allí estaba ella. El futbolista tenía 21 años recién cumplidos y se enamoró a primera vista. Lo tuvo claro desde el primer minuto. Ella era la mujer con la quería estar. Sin embargo, las cosas no salieron como él hubiera deseado. Su amor que no fue correspondido en un primer momento porque Susana, tal y como ella misma contó en el programa de Bertín Osborne, tenía ciertas reticencias. "Yo lo veía muy espabilado", explicó a la vez que reconocía que no se fiaba demasiado por la mala fama que suele acompañar a los futbolistas. Yo decía ‘este me va a coger y me va a soltar’".
Aún así, se vieron en varias ocasiones en los siguientes meses. Unos meses en los que ella le llamaba 'Tintín' porque llevaba mechas rubias. Un look que tampoco le gustaba demasiado. "Estaba muy hortera", decía hace años Susana en el citado programa. Pese a eso, Joaquín nunca se dio por vencido. Estaba seguro de que ella era la mujer de su vida y finalmente todo cambió. El sentido del humor del futbolista le sirvió para ganarse esa primera oportunidad.
El rumbo de su historia cambió cuando un día Joaquín encontró a Susana sola y bromeó con ella. "¿Qué haces hablando conmigo si tú a mí no me puedes ver?", le dijo el futbolista. Estas palabras marcaron un antes y un después en su relación. Después de varios meses, Susana accedió a tener su primera cita formal. Una primera cita a la que él llegó tremendamente nervioso.
Han pasado ya más de dos décadas desde aquel día y Joaquín lo sigue recordando como si hubiera sido ayer. Y por supuesto, ese día estuvo marcado por la anécdota. "Llevé cinco botellas de agua para quedar bien. No sé por qué me dio por ahí para decir: ‘Es que los deportistas bebemos mucha agua”, explicaba el futbolista, que se bebió todo el agua y acabó pasando toda la noche yendo y viniendo del baño. "Cada vez que quería atacar me entraban ganas de ir al baño". Sin embargo, más allá de esto, la cita salió bien. Joaquín logró conquistar a Susana, que después de varios meses con dudas se enamoró.
Poco después de iniciar su relación la pareja se fue a vivir junta y tras algún tiempo, él la pidió matrimonio en un restaurante. "En el postre, con el anillo, le dije que si se quería casar conmigo". Ella no dudó y la pareja empezó con los preparativos de su boda. Tras tres años de noviazgo, en 2005, la pareja se casó en El Puerto de Santa María. Sin embargo, las cosas no salieron como la pareja hubiera deseado. Muchos seguidores del futbolistas y aficionados del Betis quisieron acompañarles en este día tan importante y la situación se desbordó.
La plaza de la iglesia se llenó de gente, había "personas con sillas de playa cogiendo sitio" para ser testigos de la llegada de los novios al templo. "Yo no he visto tanta gente en todos los días de mi vida. Vamos, para decirte que me metió la policía en la iglesia", recordó la mujer de Joaquín en el programa de su marido. En el interior, la situación era parecida. La pareja, que reconoce que no volvería a pasar por eso, no reconocía a la mitad de las personas que estaban allí. Finalmente, tuvieron que abandonar la iglesia escoltados por la policía. Una situación que enturbió el gran día de la pareja, que disfrutó de una relajada luna de miel en Mallorca.
Un año después de su enlace, el 22 de septiembre 2006, la pareja dio la bienvenida a su primera hija, Daniela, que se ha convertido en toda una influencer debido, en parte, al éxito de su padre y a su aparición en los últimos meses en el espacio televisivo sobre su familia. Desde el año pasado, hemos podido ver a la joven con más asiduidad en las redes sociales de sus padres, que compartieron orgullosos la graduación de su primogénita, que actualmente está cursando estudios universitarios. En cuanto a su vida sentimental, en los últimos meses ha trascendido que la joven, que es muy activa en redes sociales y tiene más de 110.000 seguidores, mantiene una relación con Javi Sánchez, jugador de la cantera del Betis
Cuatro años después, el 23 de septiembre de 2010, Joaquín y Susana se convertían en padres por segunda vez con la llegada al mundo de la pequeña Salma. A pesar de que tan solo tiene 14 años, Salma ya triunfa en redes sociales. De hecho es habitual verla en Tik Tok haciendo challenges o trends.
Aunque la pareja tiene fijada su residencia en Sevilla y ha sido allí donde han vivido la mayor parte de su historia de amor, la pareja ha tenido que trasladarse en varias ocasiones. Susana siempre ha antepuesto el que la familia permanezca unida y por eso con los fichajes del futbolista por otros clubes no ha dudado en mudarse.
La primera mudanza llegó en 2006. Cuando la pareja estaba a punto de dar la bienvenida a su primera hija, el futbolista fichó por el Valencia, equipo en el que militó hasta la temporada 2010/2011. Allí pasó la pareja unos años muy especiales, vieron crecer a su primogénita y también fue allí donde decidieron ampliar la familia con la llegada al mundo de Salma.
Dos años después de su salida del Valencia y tras dos temporadas en Málaga, la familia empezó una nueva aventura fuera de nuestras fronteras. El futbolista fichaba en 2013 por la Fiorentina y la pareja se instalaba en Florencia (Italia) junto a sus dos hijas. Allí residieron hasta 2015, cuando el andaluz volvió a fichar por el Betis y regresaba a Sevilla, ciudad que ya no ha abandonado.
En 2023, tras una vida dedicado al fútbol, Joaquín colgaba las botas. Lo hacía en el equipo de su vida, en el Betis, donde ha pasado su última etapa como futbolista. Con su retirada, la vida de la familia ha cambiado radicalmente. Se acabaron los viajes, las concentraciones, las competiciones lejos de casa... Después de dos décadas siendo deportista de élite con todos los sacrificios que eso conlleva, Joaquín está aprovechando al máximo esta nueva etapa en la que puedes recuperar todo ese tiempo que no ha pasado junto a su mujer y sus hijas.
Ahora la familia disfruta compartiendo viajes, planes y momentos muy especiales todos juntos que han querido compartir con todos sus seguidores a través de las redes sociales, donde Joaquín y su mujer siguen compartiendo el profundo amor que sienten el uno por el otro tras dos décadas de matrimonio. Dos décadas que han celebrado por adelantado con una segunda boda en Las Vegas a la que solo han acudido sus hijas, que han sido testigos de excepción de ese profundo amor que se siguen profesando sus padres.
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