Tatuarse el cuerpo se ha ido convirtiendo –más allá de ser una moda- en una expresión artística con la que nuestros vips tratan de reflejar su personalidad, sus sentimientos, actitudes o en un modo de homenajear a algunas personas que han marcado su vida. Son innumerables las caras populares que lucen llamativos dibujos por todo su cuerpo: Laura Escanes se grababa una imagen junto a su hija Roma, Aitana también mostraba su admiración hacia sus padres marcando su piel con sus iniciales o Sergio Ramos, que su pasión por la tinta también le ha llevado a hacer varios guiños a su familia. El último en destacar en esta lista ha sido Alejandro Sanz, que ha reproducido en su brazo una parte del cuerpo de Rachel Valdés, su pareja, al más puro estilo Romeo Beckham.
El intérprete del hit ‘Corazón partío’ lleva tatuado en su extremidad uno de los ojos de la cubana, que ha mostrado en su cuenta oficial con el hashtag #TBT (Jueves de volver al pasado), dejando claro que no se trata de algo muy reciente. “Mi amor y sus tattoos”, enseñaba cómo había quedado el resultado final a sus más de 32 mil seguidores. “Mi mirada en él”, adjuntaba un corazón con el que refleja lo enamorada que se encuentra. No es el único tatuaje que Alejandro lleva de una persona especial, su hija Manuela compartía a finales del pasado verano que tanto su padre como ella llevan en un dedo una margarita que les une. Una flor muy significativa para el artista, que incluso ha puesto su nombre en alguna canción de su repertorio musical.
Precisamente ella, Manuela, ha posado en este mes de noviembre para la revista Vanity Fair junto a su madre, la modelo mexicana Jaydy Michel. En la entrevista de su interior, la joven ha explicado que se siente muy agradecida con sus padres por haber salvaguardado su imagen desde la infancia. “Desde pequeña mis padres me han mantenido fuera de la fama. Lo agradezco porque he podido crecer como yo quería, sin tanta presión”. De su padre, del que se encuentra “muy orgullosa”, ha heredado su talento artístico y no descarta probar suerte en la industria de la música. “Me encanta el pop, el rap y también el flamenco”, explica al medio, que consigue al instante contrastar este hecho con su madre: “lo hace muy bien. Canta genial”.
El compositor acaparaba hace tan solo unas semanas los titulares de todas las revistas después de que lograra firmar un “acuerdo de divorcio totalmente satisfactorio” con Raquel Perera. Un tortuoso conflicto judicial en el que se habrían visto inmersos durante el último año, intercambiándose varias demandas y solicitudes referidas a los bienes y custodias de los dos hijos que comparten: Dylan y Alma. En todo este proceso, Sanz habría encontrado un gran pilar y apoyo en Rachel, que le dedicaba unas palabras después de que hubiese puesto punto y final a su relación con la empresaria: “Qué bonito es enamorarse de un corazón honesto, de alguien con quien puedes compartir tus locuras”.