Era julio de 2020 cuando se confirmó la ruptura entre dos iconos del papel couché. Enrique Ponce y Paloma Cuevas ponían punto y final a su relación tras 24 años de matrimonio y dos hijas en común. Más allá de la sorpresa generada por la separación (que no divorcio) entre el torero y la socialité, parecía que todo iba a desarrollarse en paz y armonía. Hasta que salió a la luz la existencia de Ana Soria, una joven universitaria de la que él declaró estar enamorado.
Desde entonces, los acontecimientos se han ido desarrollando a golpe de portada. Las impresiones de Cuevas tras este boom mediático. La versión de Ponce dejando claro que nunca hubo deslealtad. Incluso habló la propia Soria, ahora convertida en carne de paparazzi por su cada vez más estable noviazgo con Enrique, con el que ha disfrutado de un verano de amor y pasión del que nos han hecho partícipes a través de Instagram.
Uno de los momentazos que más expectación generó desde que dijeron que estaban juntos era si veríamos a Ana entre las gradas en la reaparición pública del torero en el ruedo. Tras el evidente parón del sector a causa de la covid-19, su vuelta al trabajo aportaba varias dudas. ¿Cómo se comportaría el maestro sobre la arena? ¿Veríamos la preocupación de su novia cuando la corrida se ponga complicada? ¿Cómo se comportará el graderío ante la nueva situación personal de su ídolo?
Enrique Ponce no solo hizo su rentrée tranquilo, sino que llegó a dibujar una 'A' en el ruedo, haciendo un guiño evidente al nombre de Soria y acompañándole del símbolo de un corazón. Huelva, Plasencia, Fuengirola, Puerto de Santa María, Nimes... Su presencia entre el público se ha dado por hecho a lo largo de estas últimas semanas. Hasta este fin de semana en una corrida en Granada, donde se ha producido una polémica que la propia implicada se ha visto obligada a aclarar.
Mientras su pareja sentimental estaba toreando, la joven tuvo que abandonar la plaza visiblemente seria. Según 'Socialité', lo hizo acompañada de gritos y abucheos. Sin embargo, parece que la versión de los hechos fue muy diferente, tal y como ha explicado ella misma en su perfil de Instagram. "Ayer me fui de la plaza de toros de Granada porque me sentí mareada y decidí salirme. Todo lo demás es completamente inventado", ha zanjado tras publicarse unas fotos en las que aparece afectada tras salirse antes de tiempo.
Según ella, "la gente se mostró más que cariñosa conmigo, nada de lo que han dicho es verdad", ha asegurado, dando "gracias a todos los que os habéis preocupado" y definiendo la del sábado como "una tarde muy bonita" en la que "no hubo ningún tipo de altercado".