No es la primera vez que se les fotografía pasando tiempo juntos tras su sonada ruptura, pues tienen una hija en común, Lea De Seine, de cuatro años, y siempre han sido el ejemplo de pareja que supo reconducir su relación tras poner punto y final a su historia de amor. Pero las nuevas imágenes de Irina Shayk y Bradley Cooper han vuelto a disparar las alarmas sobre una posible reconciliación. En sus últimas citas no habrían estado acompañados por aquellos que les une, la pequeña, que suele ser la causa que motiva sus reuniones.
En las últimas semanas no han dejado de difundirse todo tipo de especulaciones sobre su relación, sobre todo desde que los paparazzi les pillaran agarrados del brazo por las calles de Nueva York en un paseo en el que fue llamativa la ausencia de Lea. Unas sospechas que se han incrementado después de que la modelo haya sido inmortalizada abandonado sola el apartamento del actor –sin rastro de la niña- y con una bolsa en la mano en la que guardaría los restos de la cena del Día de Acción de Gracias. ¿Qué hacía Irina en la casa de Bradley? ¿Por qué comparten tiempo sin la pequeña? ¿Significa esto que han vuelto?, son algunas de las preguntas que se formulan sus millones de fans.
Irina y Bradley siempre han sido muy discretos con su vida privada y, en el caso de que existiese tal reconciliación, lo más probable es que no se pronuncien y lo mantengan en secreto. Una información que no nos pillaría de sorpresa teniendo en cuenta la oleada de celebrities que les ha dado por darle una nueva oportunidad a su ex, póngase de ejemplo a Jennifer López y Ben Affleck, que volvían a unir sus caminos 20 años después de romper su compromiso.
Fue en 2015 cuando la prensa se hacía eco de un posible idilio entre estos dos rostros conocidos. Tuvieron que pasar varios meses para que ambos posaran juntos en una alfombra roja, dando así un paso más y oficializando su noviazgo. Dos años después de conocerse y convertidos en una de las parejas más queridas por la prensa, Irina y Bradley formaban su propia familia con la llegada de su única hija. Una historia de amor que empezó a tambalearse cuando el actor empezó a filmar junto a Lady Gaga la premiada ‘Ha nacido una estrella’.