David Bustamante ha encontrado la estabilidad al lado de Yana Olina. Después de su sonado divorcio con Paula Echevarría, el cántabro inició una nueva etapa de su vida junto a la bailarina, a quien conoció por su ser su compañera de baile en el talent show ‘Bailando con las estrellas’. La pareja logró llegar a la final del programa y se hizo con el primer puesto, pero para ellos la victoria iba mucho más allá. Cupido hizo de las suyas entre bambalinas y, cuatro años después, la llama continúa más viva que nunca.
En el programa de Dani Rovira, Bustamante recordaba que su paso por este concurso “fue bonito”, a pesar de que cuando le ofrecieron el proyecto no le apetecía “aprender a bailar”. En ese momento, su madre Ada le empujó a participar augurando lo que sucedería: “tú vete, que seguramente encontrarás al amor de tu vida”. Sin embargo, la coreógrafa rusa no se lo puso nada fácil.
“Por lo que he escuchado no te daba bola al principio…”, quiso conocer el cómico más detalles del principio de esta historia de amor. David, entre risas, afirmaba que le ‘costó’ y que estuvo conquistándola durante “todo el programa, que duraba tres meses”. Antonio Orozco, presente en esta charla, no pudo evitar soltar una carcajada. “Imagínate. Todo el día. Pum, pum. Soy muy insistente”, reconocía el músico, que ha demostrado no ser alguien que tira la toalla con facilidad en más de una ocasión.
David está viviendo un excelente momento sentimental, así nos lo ha hecho saber esta semana en ‘Lecturas’: “Soy feliz porque vivo en un lugar maravilloso con una compañera que es la mejor persona que he conocido en mi vida. Intento protegerla. Es pura, es un alma blanca, ella es mi amor y mi compañera, la mejor persona que puedo tener a mi lado”.
La pareja habría congeniado a la perfección al compartir carácter, gustos y aficiones: “Somos muy tranquilos, normales, y cuando hacemos nuestros trabajamos intentamos brillar, pero cuando se apagan los focos tenemos una vida de lo más normal. Eso es lo que nos da salud. Lo pasamos muy bien, nos gusta reunirnos con nuestros amigos, ser anfitriones, y, ahora que he aprendido a cocinar, hacer comidas. Estamos muy bien juntos”.