Desde que comenzó su relación, hace diez años, Elsa Pataky y Chris Hemsworth han sido considerados la pareja perfecta de la alfombra roja. Su familia numerosa o las aventuras que comparten a través de las redes sociales son algunas de las cosas que les hacen ser un referente idílico del amor. Pero ha sido la propia actriz quién ha querido desmentir esta idea y ha hablado sobre los problemas de su matrimonio.
En 2010 se conocieron y tan solo unos meses después estaban dándose el ‘sí, quiero’. Un año más tarde, Elsa y Chris se convertían en padres, algo que volvieron a experimentar hasta formar la familia numerosa que forman ahora con India, Tristán y Sasha. La actriz ya contó en una entrevista para Vogue Australia que la intensidad de esos primeros años no fue fácil para su relación. “Lo hicimos todo tan rápido que no sé como sobrevivimos”, confesaba hace dos años.
Ahora, en una entrevista para la revista australiana ‘body+soul’, Pataky ha recordado las dificultades que a día de hoy tiene su relación. “Es gracioso que la gente nos considere una pareja perfecta. De ninguna manera. Ha habido altibajos y seguimos trabajando en la relación”, reconocía la actriz. “Una relación es un trabajo constante y nunca será fácil”, admitía.
En 2014, la pareja de actores decidió trasladarse a Australia y dejar atrás la vida rodeada de paparazzis que tenían en Los Ángeles. Desde que se mudaron a Byron Bay, Elsa y Chris pueden disfrutar de una vida normal, alejados del revuelo mediático. Ese estilo de vida, que aparentemente es idílico, ha provocado que aumente la atención mediática en la zona. “Todavía sentimos que podemos tener una vida normal aquí. Por ahora”, cuenta Pataky.
Poco después de formar una familia, la actriz tomó la decisión de hacer una pausa en su carrera. “Me gustó mucho estar con los niños. Quería llevarlos a la escuela y recogerlos todos los días. Me encanta ese momento”, ha recordado en esta última entrevista.
Esta decisión estuvo relacionada con querer darle a sus hijos una cercanía familiar que ella no había tenido cuando era pequeña. “No crecí con mis padres alrededor y lo extrañaba mucho, así que quería dárselo a mis hijos”, ha contado.