Han protagonizado la polémica del año. Después de una semana de rumores, una conocida revista publicó en portada unas fotos de Cayetano Rivera junto a una amiga durante un viaje a Londres. Poco tardamos en descubrir que aquella misteriosa desconocida era Karelys Rodríguez, a la que puedes poner cara dándole al play al vídeo. La reacción del torero ante esta controversia fue enfrentarse a los medios e interponer acciones legales. Un suceso que ha marcado las Navidades más complicadas para él y su mujer, la presentadora Eva González. Varios portales no tardaron en asegurar que la pareja estaría pasando por un bache en su relación. Algo que ambos se han encargado de desmentir, aunque sea de forma indirecta, a través de su Instagram.
El pasado 26 de diciembre, en plenas fiestas, la exmiss compartió una foto de su hijo Cayetano de espaldas haciendo un guiño a uno de los anuncios virales de la temporada. "Creo que Santa se olvidó un pequeño elfo en casa", comentó con mucho sentido del humor a través de esta tierna estampa familiar. Pocas horas más tarde, su marido compartía una imagen casi idéntica, con la misma chimenea de fondo, en la que parafraseaba una canción. "Creo que Cayetano es un elfo. Sí lo es, sí lo es, es un elfo", escribía junto a una felicitación navideña que dedicaba a sus fans.
A este gesto, con mucho simbolismo después de toda la polémica que se ha generado en torno a su relación, se han sumado unas palabras de admiración por parte de Rivera hacia su chica. "Muy orgulloso ahora y siempre", declaraba públicamente al felicitar a Eva por su último proyecto profesional. Esta declaración de intenciones ha recibido la reacción de sus seguidores, que le han mandado todo su apoyo en estos momentos tan difíciles para los dos. "Ole tú y la gente pura como tú, Cayetano; ¡y que digan lo que quieran!", ha apostillado un usuario.
Después de que se pronunciase el diestro, llegó la versión de Karelys Rodríguez, la mujer que aparecía junto a él en la famosa portada. A través de un comunicado emitido por su abogada donde se hablaba de "acoso mediático", apuntó que todos los rumores habían supuesto "un grave perjuicio tanto a su persona como a su familia, perjudicándola -incluso- a nivel profesional, al ser su profesión completamente ajena al mundo de la denominada 'prensa del corazón' o 'prensa rosa".