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Tamara Falcó e Iñigo Onieva siguen probando que las polémicas en las que se han visto envueltos no han hecho mella en su relación. La pareja continúa inseparable y compartiendo momentos junto a su entorno tras varias semanas en las que han sido los protagonistas de la crónica social por una supuesta crisis sentimental. El diseñador de coches acaba de cumplir 32 años y ha sido obsequiado con una fiesta sorpresa que ha contado con la participación de amigos y de parte de la gente que más quiere. Una celebración en la que, por supuesto, estuvo presente la marquesa de Griñón, que disfrutó de esta reunión sentada al lado de su novio, que se ha metido en el bolsillo a la familia de su novia:
“Por tu energía, vitalidad, cariño, alegría y todo lo que me das. Happy birthday, love”, le felicitaba públicamente la hija de la reina de corazones en un post en el que se aparecen intercambiándose una mirada cómplice. Onieva, tras contemplar esta declaración de amor y después de ser sorprendido con esta fiesta tan especial, aseguraba a través de un comentario que se siente un “chico afortunado” al tenerla a su lado. Una escena que se ha llenado de mensajes de algunos rostros conocidos como Nuria Roca, que destacaba que era un auténtico “fotón”, o Máximo Huerta, que piropeaba a los tortolitos con un “guapos".
La socialité ya lleva casi ocho meses al lado de este ingeniero, y en este tiempo han probado que historia de amor comienza a ser cada vez más estable. “Queremos verte vestida de blanco”, le animaba una usaría al comprobar lo enamorada que está de Íñigo, que tendrá que esperar un poco más ya que Tamara ha reconocido en varias ocasiones que es aún “muy pronto” para dar ese paso. Tampoco está entre sus planes estrenarse en la maternidad: “Poquito a poco. Llevamos realmente desde septiembre, todavía no”, rechazaba la idea en un evento organizado por la Fundación CEU.
Ahora que ha disminuido esta presión mediática por la presunta crisis de pareja, Falcó usaba su peculiar sentido del humor para hablar de los paparazzis en su intervención semanal en el programa de Pablo Motos. “Creo que es mejor no mencionarlos mucho porque es como invocarles”, bromeaba con su situación, dirigiéndose a ellos y admitiendo que les “perdona” por el “acoso”, como lo describió hace unas semanas, al que se han visto sometidos: "Eso es bastante egoísta, porque si no lo haces pasas más tiempo en el purgatorio".
Aunque para su reaparición en la pequeña pantalla ha tirado de sarcasmo, hace dos semanas se vio saturada y tuvo que ponerse seria para echar el alto a una serie de ‘fake news’ que parecían imparables. "La última semana, Íñigo Onieva y yo hemos sufrido un auténtico acoso por parte de algunos medios que solamente intentan nutrir falsedades", denunciaba a través de un comunicado. En él, además de comunicar que su pareja iba a interponer medidas legales, la hija de Isabel Preysler recalcó que su relación iba viento en popa a pesar de su decisión de optar por "el silencio”.