Se trata de una de las noticias más estremecedoras de la semana. El juez de instrucción 32 de Barcelona se encuentra investigando si Angela Dobrowolski –de 37 años- habría tratado de asesinar a su marido, el famoso productor Josep María Mainat -de 74-, para así cobrar su multimillonaria herencia, según ha informado en exclusiva el diario ‘La Vanguardia’. Los Mossos habrían detenido a la alemana tras haber encontrado indicios que acreditaban este presunto intento de homicidio. Un acto premeditado que habría decidido tomar tras tener constancia de las intenciones del exmiembro de La Trinca de iniciar los trámites de su divorcio después de ocho años de matrimonio y dos hijos en común.
El famoso productor conocía a esta joven alemana cuando se dedicaba al márketing. Una relación a la que habrían dado dar rienda suelta a pesar de su diferencia de edad –les separan 35 años-. “Cuando conocí a Ángela, que venía de Alemania, le tuve que poner los vídeos de La Trinca y fue una sesión de tres días”, rememoraba junto a ella en ‘el Convidat’, un programa de TV3. “Reconozco que entonces no me habría gustado, aunque sí que era sexy, ahora te encuentro más sexy, me gustas más ahora”, respondía ella a su marido durante esta charla. Tras iniciar su noviazgo con ella, el responsable de que hayamos podido disfrutar de shows tan reconocidos como ‘OT’ o ‘Crónicas Marcianas, iba observando como su pareja iba cumpliendo uno de los sueños que tenían en común: estudiar medicina.
En mayo de 2012 la pareja toma la decisión de pasar por el altar. Ella habría sido la única mujer que habría conseguido animar al músico a ello. No lo habría hecho ni con Rosa María Sardá, con quien compartió más de 30 años de su vida y con la que tuvo un hijo, Pol Mainat –de 45-. “Yo creo que mi esposa actual será la última. No porque yo me haga viejo, sino porque creo que congeniamos mucho. En todo aquello que puede crear conflictos, curiosamente, ahí estamos de acuerdo”, se mostraba convencido en una entrevista para El Periódico, donde desvelaba qué buscaba exactamente él en una mujer: “La conexión. Que no nos peleemos por tonterías. Y para eso se necesita un cierto sentido del humor, un cierto saber estar, no discrepar en cosas fundamentales”.
Juntos empezaron a llevar una vida en común en el barrio de Horta, donde llegaron a un acuerdo a la hora de tener hijos. “Se me ha pasado la edad de tener hijos, así que hubo un pacto y le dije a Ángela que si teníamos bebés, los tendría que cuidar ella”, explicaba en este reportaje de tv3, donde descubría que las cifras en su relación son solo un número. “No tengo problemas para volver a ser padre. Existe la edad cronológica, yo ahora tengo 65 años, y la edad biológica, que es la que importa. Y yo calculo que en esta tengo cuarenta y pocos". Con las cosas claras sobre el cuidado de su descendencia en común, traían al mundo a Jana –8 años- y Joan Ramón –4-.
El matrimonio había empezado a tener problemas conyugales a principios de este mismo año y por eso optaron por tomar caminos separados. Una ruptura que habrían llevado a un buen puerto, compartiendo ratos de ocio y cenas en familia pensando en el bien de los dos pequeños que tienen en común. Por eso ella se encontraba el mismo día que ocurrieron los hechos en el domicilio del productor catalán, donde habría descubierto un email que habría provocado la furia de la madre de sus hijos.
Según afirma ‘La Vanguardia’, la madrugada del 22 al 23 de junio la familia se habría reunido para cenar, algo que solían hacer tras la separación. Tras esto, Mainat se fue a la cama mientras que la mujer decidió instalarse en otra habitación contigua. Las cámaras de seguridad habrían captado como la mujer habría entrado en el dormitorio del productor hasta en 13 ocasiones, habiendo manipulado supuestamente en un punto muerto de la cocina donde no le captaban las cámaras la inyección que podría haber acabado con su vida. La mujer –que ya se encontraba en el último curso de medicina- presuntamente habría aprovechado que él estaba durmiendo para inyectarle insulina, siendo consciente de que él era diabético.
Estas dosis le condujeron hasta un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y finalmente el coma diabético. Una vez se habría asegurado que ese era su estado, la alemana habría llamado a una ambulancia, que le trasladaría de inmediato al hospital. Tras haber pasado dos días ingresado, Mainat se habría despertado del coma y tras recobrar la conciencia susurró a la cuidadora de sus hijos lo que había ocurrido: “Ha sido ella, ha querido matarme”, publicaba hoy ‘La Vanguardia”. “Me ha pinchado varias veces”. El móvil no habría sido otro que el económico, el miedo a perder la herencia multimillonaria al estar preparando su divorcio.
La alemana fue detenida el pasado mes de junio, tras haber sido denunciada por parte del hijo mayor del productor, y tras pasar a disposición judicial para tomarle la declaración de los hechos, fue puesta en libertad y sin fianza. La esposa se enfrenta a un juicio por un delito de tentativa de asesinato con alevosía. A la espera de que este se celere deberá acudir personalmente todas las semanas a los juzgadas para firmar y dar constancia de que no ha huido.