Los problemas de conciliación están poniéndolo todo patas arriba durante esta cuarentena. Estar encerrados en casa con varios críos ansiosos por pisar la calle no ha sido fácil para nadie. Y parece que tener una casa cuya superficie podría medirse en hectáreas no es suficiente para poner orden en esta anómala situación. Así lo han comprobado (y demostrado) Kim Kardashian y Kanye West, que podrían no estar pasando por su mejor momento como pareja tras casi dos meses de confinamiento.
El matrimonio ha pasado gran parte de la cuarentena en su mansión de Calabasas, una exclusiva y carísima zona residencial de Los Ángeles. Un directo de Instagram fue la primera pista que nos dieron de que la convivencia con North (6), Saint (4), Chicago (2) y Psalm (11 meses), sus cuatro hijos, no estaba siendo del todo idílica. “Deberías preocuparte más por tus hijos y no tanto por tus amigos”, le espetó su hija mayor, dejando en shock a los miles de usuarios que estaban conectados con Kim en ese momento.
Con el paso de los días, otra inesperada confesión de la más vip de las Kardashian confirmó que este encierro no estaba siendo tan “glamuroso” como mostraban sus stories. “Hay tantos días que ni siquiera me cepillo el pelo y ni me ducho… Es un tipo diferente de tarea cuando ahora tienes que educar a tus hijos en casa y resolverlo todo”, comentó. Lo que nunca esperaríamos es que su desesperación sería tal que terminaría provocando una separación física de su familia.
Hace un par de semanas, el rapero decidió poner tierra de por medio e instalarse durante una temporada en los dos ranchos que la familia adquirió el año pasado en Cody, Wyoming. De esta forma, Kim tendría la suerte de tomarse unas ‘vacaciones de niños’ después de sus quejas por la falta de implicación de su marido, que parecía recurrir a menudo al trabajo para ausentarse de los cuidados de sus hijos y de las tareas de la casa.
“Los ama mucho, pero como cualquier madre necesita tiempo para sí misma y un descanso de los gritos, darse tiempo a solas”, ha revelado una fuente cercana a la familia a Hollywood Life. En cuanto a sus problemas con West, con el que ya ha superado varias crisis durante los casi diez años que llevan de relación, esto es lo que ha revelado US Weekly: “Kim y Kanye han estado discutiendo mucho durante la cuarentena. Kim está frustrada con que su marido no le pregunte cómo puede ayudar con los niños”.