Paloma Cuevas y Enrique Ponce ya están divorciados. La que fuera una de las parejas más sólidas y estables de nuestro país, anunciaba a principios de julio de 2020 su decisión de continuar sus vidas por separado. Un año después de su separación y después de un intenso periodo de negociaciones, la modelo y el torero han firmado los papeles.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas decidieron poner el punto y final a su historia después de 25 años juntos y dos hijas en común. Algo que los protagonistas calificaban a través de un comunicado como algo "muy meditado, de mutuo acuerdo y desde el profundo respeto mutuo".
Después de llegar a este entendimiento, Enrique Ponce dispone de vía libre para poder actuar y contraer matrimonio de nuevo con su actual pareja, Ana Soria, 27 años menor que él. La joven estudiante se ha convertido en la ilusión del diestro, quien ha cambiado drásticamente desde que está a su lado.
Aunque los planes de futuro de ambos se desconocen, entre Paloma Cuevas y su exmarido continuará habiendo una buena relación. Al menos así lo intentarán por el bien de sus hijas, tal y como ella relataba hace tan solo unos días.
Precisamente la custodia de las niñas, así como las distintas propiedades que tenían, han sido los motivos principales por los que Ponce y Cuevas no llegaban a ponerse de acuerdo a la hora de firmar su divorcio.
En un primer momento, el ya exmatrimonio decidió compartir abogado e ir de mutuo acuerdo para así evitar un proceso contencioso (y mucho más mediático). Tras redactar los primeros borradores, determinar las cláusulas y presentar en el juzgado los papeles, Ponce se negó a firmar. La única que estampó su firma en el papel fue Paloma Cuevas, quien estaba deseosa de que llegase el día de hoy. En principio, los problemas económicos que atraviesa en la actualidad Enrique Ponce habrían sido la causa por la que se habría alargado el procedimiento durante todo este último año.
En este sentido y aunque no han transcendido demasiados detalles del fallo, la custodia de Paloma, de 12 años, y Bianca, de 8, ha sido para la modelo española, aunque el torero continuará teniendo libertad plena para visitarlas en cualquier momento. Los términos económicos sobre gastos extraordinarios derivados de la educación, así como la cantidad mensual que Ponce transferirá en concepto de manutención a su exmujer y sus hijas se desconoce por el momento. Según publica el diario ABC, la titularidad de La Cetrina, finca compartida hasta la fecha por toda la familia y ubicada en las Navas de San Juan (Jaén), recaerá en el novio de Ana Soria.