Los fans de Pelandy están preocupados por el futuro de la pareja. En una serie de preguntas y respuestas a través de Instagram, Pelayo Díaz ha respondido a algunas dudas de sus seguidores, pero sin duda, la más llamativa ha sido la relacionada con su marido, Andy Mc Dougall, con el que hace ya varias semanas que no publica una foto en su perfil: “Él pasó unos días con su familia y yo con la mía, pero gracias por preocuparos”.
Además de responder a otras cuestiones sobre su vida, el propio Pelayo zanjaba cualquier duda acerca de su relación con Andy: “Que no veáis a Andy todo el tiempo en Instagram no significa que no estemos el uno al lado del otro”, comenzaba respondiendo el influencer. Aparte de vivir juntos en Madrid, también comparten trabajo y viajes. “Vivimos, trabajamos y viajamos juntos todo el rato”, garantiza Pelayo en su respuesta, por lo que no hay que preocuparse por el futuro de Pelandy.
Lo cierto es que Andy no parece haber estado separado mucho tiempo de su marido. Aunque hace varias semanas que Pelayo no sube ninguna foto junto a él a su perfil de Instagram, sí que hemos podido verles juntos a través de sus stories. Además, la pareja ha estado pasando unos días con sus respectivas familias: “La semana pasada él pasó unos días con su familia y yo con la mía”, terminaba diciendo.
Justo hace un día pudimos verles juntos de nuevo en una fiesta, donde ambos aparecen con el rostro tapado por una máscara. Además, en otras de las respuestas a sus seguidores, Pelayo asegura que Andy siempre le pone de buen humor: “Siempre he sido una persona muy positiva”. “Además Andy me pone de muy buen humor”, afirma.
Pelayo y Andy se dieron 'sí, quiero' el pasado septiembre en una boda por todo lo alto. En la boda no faltó nadie, ni de nada. Hasta se tatuaron en medio de la celebración ambos. Una boda repleta de influencers en la que se prohibieron los teléfonos en la finca de El Escorial, en Madrid, aunque en su momento y antes de la exclusiva muchos de los invitados no pudieron contenerse y publicaron fotografías de sus vestidos. Fue una ceremonia y una fiesta llena de sorpresas y muy original. Ya lo había adevertido el propio Pelayo: "Nuestra boda no será normal. ¿Normal? Qué palabra tan aburrida", escribía Pelayo en el vídeo preboda cinco días antes.