Tamara Gorro habla como nunca sobre la gran dificultad de su divorcio con Ezequiel Garay

Tamara Gorro confiesa que hablar sobre amor es para ella algo "doloroso y muy complicado". En diciembre de 2022, tras doce años de relación y dos hijos en común con Ezequiel Garay, la empresaria anunció su ruptura definitiva tras haberse dado una segunda oportunidad. En 'Ahora que vuelvo a vivir', un nuevo libro en el que relata sus sentimientos tras pasar por una depresión, la influencer explica que, en su caso personal, sabía que lo mejor era separarse de su pareja y no tenía "la valentía" suficiente para hacerlo. "Mi divorcio fue terriblemente doloroso", asegura en las páginas de este libro.

La empresaria reconoce que tuvo la "gran suerte" de tener "muy buena relación" con el padre de sus dos hijos, le "quería y amaba con locura" y eso fue "un problema". "No he tenido otra relación que fuera importante y tampoco tengo más hijos ni nada que me vincule de por vida con nadie", comenta sobre las dificultades en el proceso de divorcio. Tamara Gorro se sincera al explicar que en su ruptura no hubo "un motivo grave" y tener dos hijos en común lo hacía todo "un poco más complicado".

Su separación fue un proceso de meses e incluso años que fue acompañado de miedo. "Miedo al cambio, porque los cambios son sinónimos de novedad y eso me aterrorizaba", dice en las páginas de este libro. Su vida estaba estructurada y sus hijos vivían en un "hogar seguro", por lo que no quería arriesgarse a que los menores "sufrieran" o pudiesen "desestabilizarse psicológicamente". "Imagina lo que sentía cuando pensaba en lo que sería no poder estar con ellos los trescientos sesenta y cinco días del año, las veinticuatro horas... Me destrozaba y me hundía por dentro", confiesa sobre el verdadero motivo por el que evitó durante mucho tiempo dar ese paso y separarse.

Ezequiel, el segundo motivo por el que alargó durante años la decisión de divorciarse

Tamara recuerda que se enamoró de Ezequiel "nada más verle" y que siempre se sintió "amada, valorada, cuidada y querida" en su relación. Durante su matrimonio supo lo que era querer cuidar a alguien y amarle "sin límites". Por decisión propia, la vida de Tamara Gorro giró alrededor del futbolista y ella estuvo durante años "feliz" de que eso fuese así. Ella misma consideraba que eran "la pareja perfecta" y que se cuidaban, disfrutaban y entendían sin necesidad de estar con otras personas.

También confiesa que a lo largo de su relación tuvieron "bastantes dificultades que superar" y siempre salieron adelante con "fuerza y unión". Por todo ello, Tamara se negaba a poner punto y final a su matrimonio. En la última etapa hubo "mucho intentos" por ambas partes e hicieron "todo lo posible" por salvarlo. "Forzar la máquina lo único que iba a provocar sería romper la cuerda", confiesa la empresaria.

La influencer también reconoce que le costó mucho tiempo anunciar públicamente su ruptura porque le movía a mentir la "obsesión absurda de dibujar una vida idílica que no era real". Cuando finalmente se dijo, sus seguidores y la prensa se extrañaron de la decisión, ya que siempre les habían visto como "la pareja perfecta" a través de lo que compartían en redes sociales.

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