No están siendo días fáciles para el entorno de Sara Carbonero e Iker Casillas. Después de seis meses de rumores, una portada nos hizo presagiar que el fin de su amor estaba más cerca de lo esperado. Y así nos lo confirmaron ellos mismos a última hora del viernes a través de un comunicado conjunto en el que, además de hacer oficial su separación, "una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo", planteaban su decisión de seguir vinculados para "compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos".
Con estas palabras de amor mutuo, ya no de pareja, pero sí de "padres dedicados" que buscan proteger a dos menores para que "crezcan en un entorno estable y saludable", la ahora expareja parecía querer zanjar una polémica que llevaba medio año arrastrando su imagen mediática. Así lo hacían saber con las que, en palabras de ellos mismos, fueron sus primeras y únicas declaraciones sobre su intimidad, que desde hace un tiempo atraviesa un "momento de cambio". Pero no han logrado su objetivo.
A lo largo de los últimos días, los medios están debatiendo sobre el papel que habría jugado la actitud de Iker Casillas en su separación. Se está poniendo sobre la mesa su patrimonio, sus supuestos malentendidos personales en este último tiempo y hasta parecen querer filtrarse unos audios del portero que comprometerían su posición personal en esta ruptura, tal y como llevan varios días anunciando los compañeros de 'Sálvame'.
Esta exposición mediática no solo está afectando a la pareja, que cada vez que pisa la calle se topa con un aluvión de periodistas que buscan captar su versión de los hechos, también a los suyos, que parecen estar sobrepasados con esta ruptura. La última persona de su entorno a la que ha podido acceder la prensa ha sido María del Carmen Fernández González, la discretísima madre de Iker Casillas que, una vez más, y con actitud de desesperación, ha suplicado a las cámaras que no la impliquen en el momento por el que atraviesa su hijo.
Tal y como has podido ver en el vídeo que se encuentra abriendo esta noticia, la exsuegra de Sara Carbonero ha sido preguntada por esas famosas declaraciones de su hijo que podrían ponerle en entredicho. También sobre cuál es su relación actual con la periodista, con la que seguirá vinculada por ser la madre de sus nietos Martín y Lucas, de 7 y 4 años respectivamente.
Actitud diferente, aunque en otro contexto, ha adoptado Irene Carbonero, la hermana pequeña de la presentadora. Aunque por el momento no ha sido fotografiada después del anuncio de divorcio de Sara, la cuñada de Casillas ha querido mandarle un mensaje de afecto a Iker a través de Instagram, donde ha comentado con una simpática broma ("Carita de interesante”) su último post de Instagram, dando fe así de la buena sintonía que mantienen a pesar de las circunstancias.