Tamara Falcó no puede más. Desde que comenzó su relación con Iñigo Onieva, que se hizo pública en noviembre del pasado año, ambos han recibido “un auténtico acoso” por parte de algunos medios de comunicación. Sus salidas con amigos o en pareja han sido siempre acompañadas por los paparazzis que les esperaban en la puerta para captar una imagen de ellos juntos. Aunque en un principio la hija de Isabel Preysler aseguró que era “agobiante” e intentó tomárselo de la mejor forma posible, la situación no ha mejorado y se han visto obligados a tomar medidas legales.
A esta presión se suma que, en las últimas semanas, la pareja ha sido la protagonista de la actualidad después de que saliesen a la luz los rumores que aseguran que Íñigo ha sido desleal. Ante estas informaciones, que ambos catalogan como “falsas”, la hija de Isabel Preysler ha emitido un comunicado. “Lo hemos sufrido en silencio, esperando que pasase. Pero ahora, estos mismos medios están acosando a nuestras personas más cercanas, familiares y amigos”, ha detallado.
Es por esta razón que Onieva “se ha visto obligado” a ir más allá e intentar frenar el asunto por la vía legal. “Es muy triste que tenga que llegar a esto”, ha asegurado Falcó. Además, la influencer ha querido dar las gracias a todos aquellos que han apoyado a la pareja en estos momentos, “y reiterar lo felices que somos teniendo tanta gente que nos quiere”. En sus últimas apariciones públicas después de que saliesen a la luz los rumores, Tamara Falcó no ha querido dar declaraciones y solo ha asegurado que entre su pareja y ella está “todo bien”, sin entrar en detalles sobre las supuestas deslealtades.
Por su parte, el empresario tampoco se ha quedado callado. A través de sus abogados, Iñigo ha emitido un comunicado mandado a los medios en el que dice que los rumores que se están publicando “atentan gravemente contra los derechos fundamentales al honor, a la intimidad y a la propia imagen”.
Además, Onieva considera que no es un personaje público y que no se está respetando su reputación. “Se están persiguiendo, presionando y hostigando a su entorno personal y familiar, ocasionándole graves perjuicios de imposible reparación”.