Defne está viviendo un cuento de hadas. Sin embargo, Neriman no tardará en despertarla de golpe al recordarle que después de contraer matrimonio con Ömer tendrá que desaparecer de su vida. Y es que la joven había olvidado por completo el acuerdo. ¿Qué pasaría si lo ignorara y decidiera quedarse con él? ¿Neriman o Sinam serían capaces de revelar su gran secreto? Evidentemente sí. "Me comprometí a desaparecer. Tendré que romper cuando nos casemos. Si no, ella se lo contará y será nuestro fin".
No hay salida posible. "Él confía en mí, ¿cómo voy a decirle que me he prestado a un juego así? Si no se lo digo, la señora Neriman se lo contará todo y Ömer no se merece esto. Será peor si me quedo aquí. Le destrozaré la vida". Y es ahí cuando toma la decisión más difícil y dolorosa. Ha perdido el control de su vida y tiene que huir. "No puedo hacerlo. Por favor no me odies", le dice en una escueta nota.
Ömer no entiende nada y queda destrozado. ¿Qué ha pasado en su ausencia? ¿Por qué ha cambiado de decisión? Ella no sale mejor parada de todo este enredo. Desolada al saber que ha perdido al amor de su vida, regresa con Ismail a su barrio.
Sin embargo, su huida no será el fin. Abandonada por su marido, Neriman se convierte en la auténtica malvada de esta historia. "Recibiste el dinero y me lo prometiste. Debes cumplir tu promesa. Si no, devuélvemelo. Tienes miedo a sufrir, pues así es la vida", le advierte obligándola así a seguir regresar al trabajo.
Después de su charla con Sinam, Yasemin se da cuenta de que en las últimas semanas siempre tiene en la cabeza a Ismail. "Le echo de menos", se dice convencida de que tiene que dar una oportunidad a esa relación. Deshaciéndose de sus prejuicios y olvidándose por primera vez de sus ambiciones y sus sueños de grandeza, se decide a iniciar una relación con él.