¡Qué momentazo! Llevábamos tiempo esperándolo y por fin ha ocurrido. ¡Ömer ha besado a Defne! Y ha sido todo culpa de Pamir, que con sus juego sucio ha precipitado los acontecimientos.
¿Y cómo ha reaccionado ella? Pues se ha quedado pasmada y no ha sido capaz de decir nada. ¿Será este el principio de su segunda oportunidad? De momento parece que las cosas tendrán que esperar. Defne necesita tiempo. "Tampoco entiendo nada. No sé qué pasa. Tengo que aclarar bien mis ideas", le dice a Ismail.
¡Y vaya si habrá que esperar! Las prisas de Ömer por volver al punto en el que lo dejaron agobian en exceso a Defne, que le para lo pies. Y, aunque nos encantaría que fueran felices y comieran perdices, tenemos que reconocer que estamos un poco de acuerdo con ella. "Yo decido qué relaciones y qué trabajo quiero tener. No pienso dejar que me manipules. A partir de ahora tomo mis decisiones. No soy la Defne de antes", le dice al diseñador cuando le pide, de golpe, que deje el trabajo y se aleje de Pamir.
Los que parece que caerán pronto en la tentación son Seda y Sinan. La tensión va en aumento y cada vez que están juntos saltan chispas. ¿Cuando se atreverán a dar u pasito más y dejarse de juegos?