Las palabras de Isabel Pantoja en la gala Míster Gay 2022 en la capital ha sido uno de los temas más comentados del pasado fin de semana. "Vuestro orgullo es mi orgullo. Soy una de vosotros ahora y siempre", estas reveladoras palabras eran “la gran sorpresa” que guardaba la tonadillera en su esperada reaparición artística. Sus declaraciones recordaron inevitablemente a las que solo dos semanas antes había realizado María del Monte en el pregón del Orgullo de Sevilla, donde además presentó públicamente a su novia, la periodista Inmaculada Casal.
Boris Izaguirre, consciente de la gran amistad que unía a ambas en el pasado, aprovechó que presentaba la manifestación del Orgullo junto a María del Monte para ser el primero que tiraba de la lengua tan solo unas horas después del mencionado evento. La intérprete de ‘Cántame, haciendo alarde de su habitual discreción, se iba por las ramas al comentar cómo había visto a Isabel en este evento realizado en la Plaza de España de Madrid.
“María, ¿crees que realmente hay similitudes entre los discursos?”, le preguntaba directamente el venezolano. “¿En serio? No lo sé. Yo dije lo que mi corazón me dictó. Yo no tenía nada preparado, ni mucho menos. Y me dejé llevar. Y visto lo visto, y viendo lo que se sigue viendo, pues había que dar pasos para que esto siga funcionando y para que esto no vaya hacia atrás en ningún momento”, evitaba mojarse ante la insistencia de Boris la sevillana, que recalcaba a nuestros compañeros de Europa Press que "cada uno tiene la libertad y el derecho a decir lo que quiera sin ofender a nadie".
“Me parece fantástico que vosotras coincidáis en el tiempo, en esta frase y en este momento”, continuaba el presentador. “No, no hemos coincidido porque no ha sido el mismo día”, aclaraba María, visiblemente incómoda con el empeño de Boris, que trataba de sonsacar una opinión más explícita de la artista.
“María, es impresionante que esto haya pasado. Que tantos años después de aquellas famosas fotografías que publicó una mujer y que en el fondo lo que hacían era irrespetar la relación de unas amigas y lo convirtieron en un discurso distinto, unos años después eses discurso se parece, es uno y ayuda y reivindica a muchas personas”, reflexionaba Izaguirre, que provocaba el hartazgo de su compañera: “Yo pronuncié el pregón que me lo ofrecieron y vi una oportunidad maravillosa para estar ahí. No le he dado mayor importancia a nada de lo que he dicho. Si queremos normalidad, vamos a empezar a dársela nosotros mismos”.