Tamara Falcó ha hecho su reaparición pública esta misma mañana mientras paseaba a sus perros. Aunque en un primer momento parecía querer evitar a toda costa a la prensa, la hija de Isabel Presyler ha roto su silencio con sus primeras palabras tras eliminar de su perfil oficial de Instagram la fotografía con la que hace apenas unas horas anunciaba su compromiso con Iñigo Onieva. Una decisión que llegaba poco después de la filtración de un vídeo en el que se veía al empresario besándose con otra mujer.
Sin duda, la marquesa de Griñón se ha convertido en la persona más buscada de las últimas 48 horas. Ella, que se había refugiado en casa de su madre, ha hecho ahora su reaparición pública al ser captada por las cámaras de la prensa mientras salía a pasear a sus mascotas.
Con el rostro desencajado, sin un ápice de maquillaje, con el cabello recogido en una sencilla coleta, ataviada en un look de lo más casual (vaqueros ajustados y una favorecedora blusa verde) y sin su anillo de compromiso; así ha sido como Tamara Falcó ha dado por terminado su 'confinamiento' tras la filtración del polémico vídeo de su todavía prometido, Iñigo Onieva, que le habría sido desleal tan solo dos semanas antes del anuncio de su boda.
Aunque en un primer momento se ha mostrado esquiva, tratando de evitar las cámaras y haciendo caso omiso a las preguntas de la prensa, Tamara Falcó no ha podido evitar pronunciarse con unas palabras que dejan claro el difícil momento personal que atraviesa tras la filtración de este vídeo en el que se puede ver a su pareja besándose con una modelo brasileña durante el festival 'Burning Man', que se celebraba hace dos semanas en Nevada, Estados Unidos.
Sin aclarar si es cierto que el collar que luce en esas imágenes se lo regaló ella y sin pronunciarse sobre su estado anímico o el punto en el que se encuentra su relación, Tamara Falcó se ha mostrado muy nerviosa en la que ha sido su reaparición pública tras el revuelo que podría haber sido el detonante del final de su compromiso.
"De verdad, dejad de agobiarme, por favor", ha terminado diciendo la marquesa de Griñón en un tono irritable y con un hilo de voz casi inaudible. "Vale, pero me sigues grabando", le ha reprochado a la periodista que le ha continuado preguntando por su compromiso con Iñigo Onieva. Tras estas primeras palabras, Tamara Falcó ha conseguido dejar atrás a la prensa y continuar paseando a sus perros en el que es un de los momentos más agridulces de su vida.