Si estás intentando quedarte embarazada, conocer en qué momento del mes estás ovulando es de gran ayuda. Durante la ovulación el ovario libera un óvulo maduro que dispone de entre 12 y 36 horas para ser fertilizado. Saber en qué momento ocurre aumenta las posibilidades de embarazo, ya que los espermatozoides pueden permanecer en el cuello del útero hasta cinco días después de la eyaculación. Pero, ¿cómo saber si estoy ovulando en este momento?
Estar segura al 100% de cuáles son tus días fértiles es muy difícil. Aunque se estima que la ovulación se produce unos 14 días antes del siguiente período, lo cierto es que cada mujer es un mundo. Pero hay algunas pistas que pueden ayudarte a saber si tu cuerpo está en ese momento en el que hay más posibilidades de que se produzca un embarazo. Te contamos cuáles son.
Las secreciones vaginales aumentan justo antes de que se produzca la ovulación, así que deberías notarlo. El moco cervical en eso días se vuelve más abundante, transparente, gomoso y húmedo. Una vez que la ovulación termina, las secreciones vaginales disminuyen y se vuelven más turbias y espesas.
La temperatura basal es la temperatura del cuerpo en reposo, y durante la ovulación aumenta ligeramente. Para medirla necesitas un termómetro específico para medir la temperatura basa y tomártela cada mañana antes de salir de la cama. Si registras los datos sabrás cuándo aumenta y, por lo tanto, eres más fértil.
El deseo sexual o libido puede sufrir altibajos a lo largo del ciclo menstrual. Cuando los niveles de estrógenos suben, también lo hace la libido, y esto es algo que ocurre habitualmente en los días previos a la ovulación. Del mismo modo, una vez que la ovulación se produce, los niveles de estrógenos disminuyen y se acerca el periodo.
Además de aumentar el deseo sexual, también lo hace tu energía en términos generales cuando se acerca la ovulación. Es en esos días cuando sientes que estás en tu mejor momento y que puedes con todo. Y como todo lo que sube, baja, cuando termina la ovulación es posible que te notes más perezosa de lo habitual.
Cuidarse la piel es esencial para que se vea saludable y bonita, pero que luzca reluciente depende, en gran medida, de nuestras hormonas. Los estrógenos, que aumentan sus niveles antes de la ovulación, hacen que tu piel esté tersa y brillante. En cambio, cuando la ovulación termina y se acerca el periodo, disminuyen los niveles de estrógenos y aumenta la progesterona, que es la culpable de esos dichosos granitos que aparecen cuando vamos a tener la regla.
Hemos visto que los síntomas positivos durante la ovulación son muchos: aumento de la libido, a tope de energía y la piel radiante. Pero también es cierto que cuando se acerca la ovulación muchas mujeres sienten molestias, sensibilidad en los senos o dolor en la parte baja del abdomen.