Estos últimos cinco meses han sido los peores de su vida. Así los ha definido el propio Nacho Palau en una reveladora entrevista para Diez Minutos en la que hace balance de cómo se ha enfrentado al cáncer de pulmón que le diagnosticaron al volver de 'Supervivientes'. Tras un intenso tratamiento en el que los ciclos de quimioterapia y radioterapia le han dejado "hecho polvo", la expareja de Miguel Bosé ha narrado su experiencia mientras espera a que su equipo médico le confirme qué pasos deberá seguir una vez le realicen las pruebas pertinentes.
Aunque "durante el tratamiento parecía que todo marchaba bien" y en el hospital de Valencia en el que ha recibido seguimiento "estaban bastante contentos por cómo lo estaba llevando", lo peor vino a finales de noviembre del año pasado. Hasta entonces, su día a día en Chelva era tranquilo, "siempre centrado en la casa, haciendo comidas, compras, cuidando a los animales y a los niños". Un día, sin embargo, "reventó".
El "gran malestar físico" que le había producido el tratamiento era tal que Nacho Palau "ya no podía más". "Pensé que me daba todo igual, simplemente sentí que no iba a poder…", ha compartido con el medio ya mencionado. Esas rutinas que le tenían entretenido fueron inviables de desarrollar cuando, con el tiempo, síntomas como "debilidad, escalofríos, tener todo el cuerpo muy caliente, dolor de articulaciones, pérdida de memoria o fatiga" le bloquearon todo tipo de actividad.
Esto, sumado a que perdió la voz ("Hablaba apenas con susurros y me cansaba, no podía expresarme ni quejarme; realmente ha sido muy duro no poder expresar mis sentimientos ni con mi familia") provocó en el escultor tal estado de apatía que que, en palabras suyas, le hizo estar "más deprimido", sin ganas de hacer nada más que descansar.
"Más que la alegría, he perdido las fuerzas, estoy débil para tirar. Quiero recuperarme, que se me pasen todos los efectos secundarios y poder volver a ser el Nacho con ilusión, empoderado y con fuerza", ha confesado, deseoso de poder "estar bien" para disfrutar de sus hijos al cien por cien. Visto el camino que estaba siguiendo en lo emocional, hace un tiempo que Nacho Palau decidió pedir ayuda y ser atendido por un psicólogo oncológico: "Primero me negué porque pensaba que iba a poder y que todo iría bien, pero después de ese día en el que pensé tirar la toalla, me lo replanteé y al finalizar este tratamiento decidí pedir hora. Lo necesito".