Cinco días después de celebrar su fiesta de compromiso, Tamara Falcó se sentaba en el programa de Pablo Motos para dar todos los detalles de su pedida de mano. El futuro matrimonio oficializaba su compromiso en un evento que también buscaba que ambas familias, la de la maquesa de Griñón y la de Iñigo Onieva, se conociesen más a fondo antes de que pongan el broche de oro a su relación. Ambas partes, quizá por sus apretadas agendas o por las polémicas que han rodeado parte de este noviazgo, no habían tenido oportunidad de coincidir en persona con anterioridad.
La familia de Íñigo Onieva llegó puntual a la cita. "Los habíamos convocado a las nueve y llamaron a la puerta a las nueve y uno", recordaba la socialité, que lamentaba que los nervios iniciales aumentaran por culpa de Isabel Presyler, que aún no estaba lista cuando llegaron sus primeros invitados. “Yo a lo mejor tardé cinco minutos, mi hermana media hora tarde y mi madre cuando pudo…”, descubría que la 'reina de corazones' llego impuntual.
Pese a que el evento tuvo lugar en Villa Meona, su casa, y sabía que parte de la familia de su yerno estaba ya en el interior, Isabel Presyler se tomó el tiempo que consideró oportuno para estar radiante en esta noche tan especial, algo que llamó la atención a su hija, que se quedó sorprendida con su impuntualidad. "Esa no es la puntualidad Preysler", reiteraba. De hecho, la propia Falcó reconocía en el citado espacio que la espera fue pesada. "Se me hizo eterno porque estábamos muy nerviosos, pero hubo muy buen rollo y congeniamos mucho", confesaba.
Alvaro Castillejo, primo de la novia, compartía en su cuenta de Instagram un divertido vídeo que se tomó en la improvisada sala de baile que se montó en el salón de Villa Meona y que prueba que lo que dice Tamara es verdad, que hubo muy buen rollo entre ambas familias. "Noche maravillosa", titulaba el sobrino de Isabel Preysler junto a un vídeo en el que aparece bailando con la tía de Íñigo a ritmo de 'Third Floor', banda de moda, mientras el resto de los asistentes los animan y aplauden.
Unas imágenes que evidencia que ambos clanes han olvidado ya los meses de tensión y presión mediática que sufrieron a raíz de la infidelidad de Íñigo Onieva.