Rosa López visitó algunos de los espacios que marcaron su infancia y adolescencia junto a Albert Espinosa para su programa de televisión. La ganadora de la primera edición de 'Operación Triunfo' viajó a Granada y visitó, entre otros espacios, el colegio que la vio crecer, donde recordó las inseguridades que la acompañaron durante esta etapa vital y algunos de los capítulos que más dolor le generaron, como el bullying al que se vio sometida en el centro.
"Una vez en el comedor no sé quién me tiró algo. Yo ya estaba hasta el mismísimo. Ese día, no sé por qué, me levanté de la silla, me llevé comida y se la restregué en la cara, como en las películas", compartía este "momentazo" con la audiencia, asegurando que tras la adrenalina del momento llegó el pavor a las consecuencias.
"Acojona porque el que me hacía un poquillo de 'bullying' era un chico que había repetido varias veces el curso, entonces era mayor", añadía sobre su acosador, que citó a la cantante a la salida del centro para que pagara por su humillación. "Yo estaba esperando, pero acojonada, esperando a que llegara mi hermano Octavio para sentirme segura", añadía.
El peso y su relación con el ejercicio fueron otras de las razones por las que lo pasó mal durante la adolescencia. "Con el mundo del deporte yo me asfixiaba. Con 16 años pesaba 80 kilos y cuando entré en 'Operación Triunfo', ahí ya pesaba 110", apuntaba. "Sabes el agobio, como niña, que todo el mundo podía correr levantando sus patitas y para mí era un mundo", explicaba en las instalaciones deportivas del citado colegio que "tiene grabado a fuego" la angustia que le generaban las clases de Educación Física o cualquier situación que conllevara hacer ejercicio.
Rosa recordaba que, además, su pesó le llevaba a recorrerse en más de una ocasión las tiendas de Granada en búsqueda de ropa de su talla. "Era muy complicado. Yo tenía una 56 de pantalón a una 38 o 40 que tengo ahora... ¡Es muy fuerte!", exclamaba Rosa López. "Era un sufrimiento gratuito. Llegar a una tienda y no poder comprarte una ropa de tu edad y tener que vestirte como una mujer mayor...", lamentaba la cantante, que afirmaba en esta entrevista que al final llegaba a casa con las manos vacías porque no le servían las tallas o las prendas eran muy caras.