Doña Rogelia, el pato Nicol, el león Rodolfo o la niña Daisy se han quedado huérfanos tras el fallecimiento de María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, más conocida por el público como 'Mari Carmen y sus muñecos'. Este miércoles se ha instalado la capilla ardiente en el tanatorio de Majadahonda, brindando la oportunidad a todos aquellos que lo deseen de despedirse de la talentosa ventrílocua.
Miguel Almanzor, aún en "shock" con la muerte de su madre, atendía amablemente a la prensa que cubría este último adiós. "Nunca se me había ido un ser querido tan cercano y creo que lo peor está por venir, pero muy mal…", reconocía el heredero universal de la show-woman, que aún está asimilando su pérdida: "Te levantas, pasas de la tristeza más absoluta y la impotencia a la alegría porque siento a mi madre conmigo, siento a la mejor versión de mi madre conmigo".
Además, a pesar de ser consciente de que puede sonar absurdo, ha compartido que está viviendo varias situaciones que podrían catalogarse como sobrenaturales. "Mi madre siempre me decía que cuando se marchase, 'estate muy pendiente de las señales' y os puedo asegurar que me han llegado señales por todos lados. No quiero especificaros cuales son, igualmente me estoy volviendo completamente loco, pero por eso pasas de la alegría a la tristeza porque siento que está conmigo y que va a estar conmigo siempre", apuntaba.
Miguel ha aprovechado esta intervención para agradecer las numerosas muestras de afecto y apoyo que está recibiendo la familia en este duro momento. Entre ellas, destaca el gesto de sus majestades los Reyes, quienes se comunicaron personalmente con él para expresar sus condolencias.
"Ha sido un regalo inesperado que les honra y desde aquí, a sus majestades, les daría un saludo muy afectuoso, pero les querría dar un beso tanto a su majestad el Rey Felipe y doña Letizia como a don Juan Carlos y doña Sofía, los cuales no voy a decir que tenían una gran relación con mi madre, pero sí una muy bonita relación con mi madre porque en las ocasiones en las que se vieron, tuvieron mucha complicidad y la querían mucho", admitía.
También ha compartido sus reflexiones acerca de cómo le gustaría que perdure el recuerdo de su madre en la memoria colectiva. Quiere que se la recuerde "en plenitud, en su mejor momento. La Mari Carmen con la que era facilísimo trabajar, que se hizo tan famosa y tan conocida, no la Mari Carmen que se hizo más mayor, que tenía 80 años ya y una mujer de 80 años bastante hizo con seguir haciendo apariciones televisivas, con seguir, así que así es como quiero que la recordéis, joven y maravillosa que es como está ahora".