Este miércoles se hacía público que Gabriela Guillén está embarazada de Bertín Osborne, una exclusiva de la revista Lecturas que, como era de esperar, ha generado un gran revuelo mediático. El futuro nacimiento del sexto hijo del presentador se ha convertido en el tema más comentado de la semana, y hasta ahora, los protagonistas han tenido la oportunidad de expresarse al respecto, al igual que Fabiola Martínez. No obstante, ninguna de las partes ha hablado del pacto al que habrían llegado los futuros papás al enterarse de la noticia.
Según han hecho saber fuentes cercanas a Bertín Osborne a los compañeros de la revista ‘Semana’, el artista y la fisioterapeuta acordaron no hacer declaraciones sobre la buena nueva. Al discutir cómo manejarían de cara a la galería la llegada de este bebé, llegaron a la conclusión de que lo mejor era gestionarlo en la intimidad, según explica el citado medio, evitando participar o hacer intervenciones en los medios. Sin embargo, el músico habría roto este pacto de silencio, lo que ha dejado a Gabriela impactada y desconcertada. “Está flipando”, aseguran.
La relación entre Bertín Osborne y Gabriela habría sufrido un quiebre debido a las recientes declaraciones del cantante, en las cuales aseguraba que el embarazo no fue planeado ni deseado, e incluso llegaba a describirlo como un "accidente". Unas palabras que no habrían sido bien recibidas por Gabriela, que estaría “muy sorprendida” con su testimonio. Aunque él ha prometido que asumirá sus responsabilidades y se asegurará de que el bebé tenga una buena vida, los últimos acontecimientos habrían generado una tensión considerable entre ambos.
No solo se ha quebrantado ese acuerdo, sino que Fabiola Martínez también ha roto la promesa que hizo a su exmarido, el padre de sus dos hijos, durante su participación en el programa en el que colabora. Durante la entrevista, conducida por Sonsoles Ónega, la periodista planteó directamente a la modelo venezolana si estaba al tanto de la situación.
Tras un breve momento de vacilación, finalmente admitió lo que su lenguaje corporal ya había dejado entrever. "Sí, él me lo contó", confirmó la tertuliana, rompiendo así su promesa de mantener en privado este detalle. “Le prometí que no lo diría”, se llevaba las manos a la cabeza, consciente de que había violado su compromiso. “Me lo contó, fue un buen gesto. Porque somos un equipo, somos amigos”, añadía.