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Desde que se hizo público que Gabriela Guillén espera un hijo de Bertín Osborne, la vida de la fisioterapeuta ha estado en el centro de atención de los medios. En este contexto, tras estar bajo a una constante presión mediática durante estas semanas, el bufete de abogados Cantalapiedra ha emitido un tajante comunicado en representación de Gabriela, solicitando que cesara el "acoso" al que está sometida por parte de los medios de comunicación.
“Respetando el derecho y libertad de información de la Prensa, creemos se están rebasando todos los límites admisibles ante el acoso, vulneración al derecho de intimidad de Doña Gabriela, que no puede salir a la puerta de su casa sin ser abordada por los periodistas e incluso, sin libertad de movimiento al ser perseguida por vehículos de la prensa, con el peligro consecuente”, denunciaba el equipo legal de Gabriela al inicio del comunicado, que asegura que los últimos acontecimientos han afectado tanto el bienestar físico como emocional de su representada.
“Este acoso está afectando seriamente a la salud de Doña Gabriela y a la de su hijo, que está recibiendo tratamiento médico por este motivo y causado su baja laboral”, se lamenta en este escrito, donde se requiere a los medios de comunicación “respeto” y que se “paralice de inmediato este acoso”, advirtiendo que se verán obligados a “solicitar el auxilio de los Tribunales” en caso de persistir. La fisioterapeuta estaría enfrentando dificultades para manejar la atención mediática que ha recibido desde que rompió su silencio en el programa 'Así es la vida'.
A pesar de enfrentarse a numerosas mentiras sobre su vida personal, Gabriela ha optado por mantenerse en un segundo plano y no responder a las falsedades que se han dicho sobre ella. "Bastante paciencia estoy teniendo", ha asegurado en una reciente entrevista con la revista ¡Hola!, donde ha roto su silencio para responder a aquellos que la acusan de haber buscado el embarazo. “Eso es absurdo. Hoy en día, se sabe perfectamente lo que puede pasar en una pareja… No hay más. ¿Qué duda hay?”, expresaba antes de defenderse con rotundidad: “¿Trampa? No. A ver… Él no es tonto”.
La modelo ha expresado que, sin lugar a dudas, ha sido ella quien más ha sufrido las consecuencias de que se hiciera pública la noticia sobre su embarazo. “Nadie me ha pagado nada. Nadie conoce la historia realmente. Nadie. Es que se han inventado todo y todo esto me está afectando mucho a mí, a mi bebé. También a nuestra relación. De verdad, nadie sabe nada. Todo se está inventando”, zanjaba así el asunto.