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Un año ha pasado desde que Elena Tablada y Javier Ungría anunciaron su separación. A pesar de que en un primer momento parecía que la relación entre ellos iba a ser buena por el bienestar de la menor que tienen en común, en marzo de este año la diseñadora aseguraba públicamente que lo mejor para sus hijas fue "que ese matrimonio se rompiese". Desde entonces, la ex de David Bisbal y el empresario son protagonistas de una guerra mediática a la espera de la fecha del juicio, que está previsto tenga lugar a finales de año después de un aplazamiento.
Elena Tablada no ha dudado en hablar públicamente de su guerra con el padre de su hija Camila. Tanto es así que hace unos días, a través de su cuenta de Instagram, lamentaba lo "caro que se paga no elegir bien a una persona". "Despues de tanta incertidumbre e inconvenientes innecesarios, las tengo juntitas. Nunca había estado tanto tiempo sin mi bebé. 15 eternos días muy difíciles de llevar", decía tras reunir a sus dos hijas, Ella Bisbal y Camila Ungría.
En plena guerra mediática salía a la luz que la diseñadora había puesto un detective privado a su exmarido, algo que el propio protagonista confirmaba hace unos días. "Sí, me costaba, sí. Es una historia acabada", decía al ser preguntado por los paparazzis que le pillaron en plena calle.
Ahora, a través de unas declaraciones a 'Así es la vida', Elena Tablada ha confirmado la noticia a la periodista Almudena del Pozo. La ex de David Bisbal "no se esconde" y reconoce que contrató un detective privado porque "es algo habitual cuando hay un proceso de divorcio". La diseñadora ha querido dejar claro que no lo contrató durante su matrimonio para descubrir una infidelidad, tal y como se había rumoreado, si no que lo ha contratado a raíz de su separación "por los temas económicos del juicio que tienen pendiente". "Hay que demostrar muchas cosas para temas de custodia", ha dejado claro Elena a través de Almudena del Pozo.
Elena Tablada está "cansada, harta y triste de todo esto". "Estoy ahora con mis niñas juntas, eso me llena de vida. Espero que este capítulo se cierre pronto de una manera sensata y no como está sucediendo, que parece más una pelea de gatas que la separación de unos padres velando por el bien de las menores", dice la diseñadora. La ex de Javier Ungría dice que está "alejada de todo esto", disfrutando de las vacaciones con sus hijas, "pero sin perder la vista en ese juicio con alguien que a día de hoy no termina de reconocer".