Cristina Pedroche está viviendo una auténtica etapa de cambios. La llegada de su hija Laia al mundo ha sido una revolución en su vida y en la de su marido, el chef Dabiz Muñoz. Tres meses después del nacimiento de su primogénita, la periodista ha regresado a su puesto de trabajo con bastantes sensaciones agridulces. A través de sus redes sociales, la presentadora de las Campanadas, se sinceró sobre su vuelta a la rutina y lo que supone dejar atrás a su hija.
"Hoy parecía que estaba mejor. Pero ha sido empezar el programa y se me han saltado las lágrimas porque me ha dicho mi madre que me estaban viendo desde el sofá y me he venido abajo", comenzó explicando desde su perfil personal. Además, ha confesado que, en este momento, tiene bastantes altibajos: "Lo peor es que se me coge la emoción a la garganta y no puedo ni hablar, Pero en unos minutos me he recompuesto y después ya ha ido mejor".
En su vuelta a la televisión, la de Vallecas, con la voz entrecortada, no ha podido evitar referirse a la persona que le ha roto sus esquemas, su hija Laia. "Hoy, al principio, lo llevaba bien, pero he puesto una cámara para ir viendo a mi madre con mi hija y están ahí en el sofá... Y me da mucha pena", ha confesado.
Es por ello que, desde el plató de 'Zapeando', en donde trabaja como colaboradora, Pedroche ha querido contar una divertida anécdota en directo aprovechando la mención a dos de las mujeres de su vida. "Esto sí que es 'Gran Hermano' y estoy enganchada", ha dicho bromeando la pareja del chef de DiverXO.
No es la primera vez que la periodista se sincera con respecto a las emociones que siente con la llegada de su hija al mundo. Días después de su nacimiento, Pedroche se sinceraba sobre el posparto, un tema -antes tabú-, del que ha hablado sin tapujos durante estos meses. "Están siendo días de mucho aprendizaje pero, sobre todo, de mucho dolor. El posparto está siendo "interesante", muchas subidas y bajadas de emociones, muchos miedos, muchas dudas, muchas lágrimas... pero, sobre todo, amor, mucho amor. No puedo parar de mirarla y querer estar con ella piel con piel todo el rato", aseguraba días después de dar a luz.
Cristina, como demuestra en sus redes sociales, está viviendo una montaña rusa de emociones con la llegada de Laia, como ella misma explicó el día que su hija cumplió el primer trimestre de vida. "Hay ratos que lloro, que no me entiendo ni yo. Pero eso es el posparto, abandonar la mujer que era para dar la bienvenida a la nueva mujer que soy", confesó.