La guerra judicial y mediática entre Elena Tablada y su expareja, Javier Ungría, parece no llegar a su fin. Hace un año y medio que el matrimonio ponía punto y final a su relación, marcada por una boda Cuba y el nacimiento de Camila, su hija en común. Cuando estaban juntos, la diseñadora y el empresario no dudaban en compartirnos su día a día e incluso sus bromas.
Lo que parecía una historia de amor ideal ha terminado siendo un dolor de cabeza para la 'influencer' y el empresario. Aunque parecía que su relación iba a terminar en buenos términos, todo ha concluido con un juicio por la custodia de la hija que tienen en común, la mayor prioridad para ambos, tal y como han declarado los dos en varias ocasiones.
Al no haber llegado a ningún acuerdo, la diseñadora ha dado un golpe en la mesa y ha tomado una segunda y firme decisión con respecto al padre de Camila. Si hace unos meses Tablada a un detective privado que siguiera los pasos de su expareja, ahora ha solicitado unas pruebas médicas por el "dudoso estilo de vida" de Ungría y que, al parecer "que han salido desfavorables para él".
Sobre la última decisión que ha tomado su exmujer, Javier Ungría se ha pronunciado con un dardo envenenado incluido: "Yo creo que cuando formas partes de un procedimiento judicial es un mal momento para hablar con tus amiguitos de la desinformación. Tú puedes dar una información que sea incorrecta, falsa, sesgada...", ha dicho acusándola por filtrar información que considera errónea.
Por su parte, también ha considerado que no es un favor que le estén haciendo a su hija Camila. "Creo que es una falta de respeto grande. No por mí y mi familia, que eso ya estamos más que acostumbrados. Pero por una niña de tres años y medio que no tiene por qué escuchar y leer en el futuro", ha concluído el empresario.
Aunque el pasado mes de junio estaba previsto que se celebrara el dictamen, la cita fue cancelada por la falta de jueces disponibles. Meses después, el juicio ha tenido que volver a cancelarse "por parte de la defensora de Elena", que "tiene un problema médico". Además, la expareja de David Bisbal parece estar atravesando uno de sus peores momentos (económico y personal), tal y como informó el periodista Iván Reboso en 'Fiesta', el programa de los fin de semanas de Telecinco.
La diseñadora, tal y como ha comentado ella y su entorno más cercano, ha hecho todo lo posible por no llegar hasta un juicio con el que fuera su marido y que se convierta en "una guerra". Una situación que ha sido inevitable llegar por una razón de peso: la manutención de Camila, su hija en común: "Ahora él no quiere hacerse cargo económicamente de la niña desde hace un año y medio", dijo Reboso.