Sevilla se convirtió en epicentro del mundo del espectáculo la semana pasada al acoger la 24ª edición de los premios Grammy Latinos. La cita más importante de la música latina e iberoamericana reunió en la capital andaluza a una importante parte del star-system patrio y extranjero. Entre ellos, grandes protagonistas de la noche fueron Rosalía y Rauw Alejandro con su cruce de indirectas con sus actuaciones, Shakira y el importante papel de sus dos hijos y hasta Aitana por su comentada ausencia. También Alejandro Sanz en su reaparición en España tras haber sido declarado en rebeldía por el impago de sus deudas. El cantante ha hablado alto y claro sobre ello ahora.
Sanz regresaba a España después de arrastrar unos meses complicados, en los que ha sido noticia por distintos motivos relacionados con su vida personal. En primavera se produjo la llamada de atención sobre su complicada situación con un ya conocido mensaje en redes sociales en el que reconoció que, a veces, no quería "ni estar". Llegaron después su ruptura con Rachel Valdés y, más recientemente, esa declaración en rebeldía tras no haber pagado una deuda de tres millones de euros que arrastra debido a la compra de dos inmuebles en Florida, a raíz de la ejecución de una sentencia de la Corte de Miami. Una noticia que salió a la luz mientras el artista se encontraba en México.
Desde que se tuvo constancia de esta última información, mucho se ha especulado con la posibilidad de que fuese en su reaparición en los Grammy Latinos cuando se le notificase por parte la resolución judicial con la obligación de pagar, tras intentos frustrados en distintos domicilios a su nombre. De hecho, se llegó a afirmar, el mismo día de celebración de la gala, que dos inspectores de Hacienda se habrían personado en su hotel sevillano para notificarle el embargo por su deuda.
El propio Alejandro se ha pronunciado ahora, unos días después de la gran fiesta de la música latina. Lo ha hecho vía Twitter, donde ha escrito unas palabras para "ahorrar a muchos ridículos que sigan haciendo el ridículo", en sus propios términos. Sanz ha sido contundente en su mensaje, descartando por completo dichas especulaciones: "Nadie ha venido a buscarme a ningún sitio de ninguna agencia de ningún gobierno, de ningún tesoro, de ninguna división, de ningún juzgado de nada de nada". Para terminar, el artista madrileño ha sido muy claro: "Respétense… infórmense. Y luego si les queda tiempo… vivan… Pelotudos", ha zanjado.