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Terminan los seis años de proceso judicial contra Shakira. La cantante, que el pasado jueves protagonizaba en Sevilla la gala los Grammy Latinos, llegaba a primera hora de este lunes a juicio por presunto fraude fiscal. Con un traje de chaqueta de color rosa, el pelo suelto y unas gafas de sol, la artista llegaba a la puerta de los juzgados saludando y lanzando besos a los fans y a los medios de comunicación que esperaban para verla entrar.
La colombiana se enfrentaba a una petición de ocho años de cárcel por parte de la Fiscalía y a una multa de casi 15 millones de euros por seis supuestos delitos fiscales. Tras unas últimas horas en las que su equipo legal ha trabajado para lograr un acuerdo, Shakira abandonaba el juzgado de Barcelona sonriente tras llegar a un pacto y aceptar haber defraudado a Hacienda y una pena de 3 años de prisión que no cumplirá.
Unos minutos más tarde de entrar en el juzgado, la artista colombiana ha emitido un comunicado en el que explica que tiene que escoger sus batallas y que la más importante para ella es "hacer todo" para que sus hijos tengan "una vida plena" y enfocarse en lo que realmente es importante: "Verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone".
Según las palabras de Shakira, los propios Milan y Sasha le han pedido que tome esta decisión, la de hacer un pacto con la fiscalía para poner así fin a los seis años de proceso judicial. "Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir", ha terminado diciendo. La artista considera que "no es un triunfo ganar si el precio es que te roban tantos años de tu vida. De esta manera, la cantante acepta el pacto y evita el juicio a cambio de una multa multimillonaria de la que todavía no se ha desvelado la cifra.
Hace solo unos días que Shakira aterrizaba en España con motivo de los Grammy Latinos junto a sus hijos, Milán y Sasha. La intérprete de 'Loba' recogía el premio a Mejor Canción del Año por su colaboración con Bizarrap, con un discurso que hoy cobra mucho sentido. Este lunes la artista se enfrentaba a la Justicia por un presunto fraude de 14.5 millones de euros a Hacienda durante el 2012 y el 2014. Un delito que ha reconocido por petición expresa de sus hijos.
La artista está completamente volcada con ellos y, de hecho, fueron sus acompañantes a la celebración de la música latina en la capital hispalense. Bajo su atenta mirada, la colombiana recogía el galardón y les dedicaba unas sentidas palabras. "Este premio se lo dedico a mis hijos, Milán y Sasha, porque les he prometido que voy a ser feliz, les he prometido que van a tener a una mamá que va a reír con toda su risa, porque se lo merecen", comenzaba diciendo la expareja de Piqué. Unas palabras que hoy cobra más sentido aún cuando la defensa de la cantante ha asegurado que sus descendientes han sido claves para que reconozca los hechos y se enfrente a una pena de 3 años de prisión.