Joaquín Torres ha sufrido un importante accidente de moto, que le ha llevado a ser ingresado en el hospital. Desde la cama del mismo se ha grabado el arquitecto para dar cuenta de lo sucedido, revelar las numerosas lesiones que tiene fruto del incidente y valorar cómo se encuentra actualmente. Los hechos tuvieron lugar este pasado lunes, pero no ha sido hasta ahora cuando ha saltado la noticia, gracias a la confirmación del propio Torres, que ha querido, en un vídeo publicado en Instagram, que en cuestión de minutos se ha llenado de mensajes de apoyo y muestras de preocupación de sus seguidores.
El accidente tuvo lugar cuando Joaquín, de camino al trabajo en moto, fue atropellado por un vehículo que, sin mirar, salía de un garaje cercano invadiendo la calle. "Poco o nada pude hacer para este fatal accidente", reconoce Torres en el texto que acompaña a la publicación. En el vídeo relata las consecuencias físicas del impacto: Joaquín tiene la pelvis rota por varios lugares, el antebrazo fracturado, lesión de hígado y pulmonar.
Será la próxima semana cuando el arquitecto será operado en una intervención que, según sus propias palabras se extenderá durante unas cinco horas. "Espero que todo vaya bien", ha deseado Joaquín desde su particular "sala de despiece", donde ha confesado que el accidente ha sido "muy muy farragoso" y que podía "haber ido a mayores". El marido de Raúl Prieto ha aprovechado su aparición en redes para agradecer los apoyos y el trato recibido al personal médico, además de denunciar los peligros a los que se enfrentan los motoristas. "En Madrid somos transparentes", ha reivindicado, asegurando que será la última vez que cogerá este medio de transporte.
Tras seis años de un discreto noviazgo, Joaquín Torres y Raúl Prieto se aventuraban en una nueva etapa como pareja: el matrimonio. Un enlace por todo lo alto que celebraron rodeados de sus seres queridos más cercanos y, como no podía ser de otra manera, con los hijos del arquitecto como testigos. Unos hijos que aceptaron desde el primer momento la sexualidad de su padre, tal y como contaron en el 'sí, quiero' de su progenitor, aunque para Torres fuera uno de los momentos más difíciles de su vida.
Sin embargo, muy alejado de lo que el arquitecto pensaba, su hijo fue muy firme en su respuesta: quería que su padre fuera feliz a toda costa. De hecho, nada que ver con la reacción de sus padres, los cuáles apuntó que eran homófobos, sus descendientes tuvieron una reacción completamente paralela: "Los hijos te dan lecciones todos los días. Mi hijo, con tan solo 13 años me dijo: "Mira, papá, yo lo que quiero es que seas feliz". Hoy en día, mi relación con ellos es espectacular".
Si algo ha dejado claro el matrimonio en todo momento es que su relación no ha sido de color de rosas. De hecho, en su etapa como casados tampoco lo ha sido. Semanas después de su enlace, Joaquín y Raúl reaparecían frente a las cámaras en donde se les dejaba ver algo tensos. A la hora de hablar sobre esta nueva etapa de sus vidas, el arquitecto dejaba claro que, como en cualquier pareja, entre ellos también había crisis y problemas de convivencia, lo que no significaba que fueran a poner punto y final a su historia de amor.