La relación entre Ana Obregón y Alessandro Lequio lleva décadas protagonizando titulares. Los tres años, de 1991 a 1994, que duró su historia de amor, fruto de la cual nació el único hijo en común de ambos, Aless Lequio, han generado una larga sombra en la crónica social, siendo el vínculo entre la presentadora y el colaborador pasto para la crónica social. Tras los convulsos años noventa, la expareja estuvo muy unida siempre por la persona que tenían en común, especialmente durante la enfermedad de Aless, que falleció en 2020. En los últimos tiempos, la conexión entre ellos parecía haberse resentido, pero ahora hemos asistido a un importante acercamiento.
Aunque nunca ha habido públicamente un enfrentamiento abierto entre ellos, las cosas parecían haber cambiado en el último año, especialmente desde marzo de 2023, cuando nació Ana Sandra, la nieta de ambos, hija genética de Aless, gestada por subrogación en Estados Unidos. La llegada al mundo de la niña generó una repercusión mayúscula, y fueron muchas las preguntas que surgieron entonces. La actriz aclaró que no hacía más que dar cumplimiento a la última voluntad de su hijo antes de morir, explicando que Alessandro había sido conocedor en todo momento de lo ocurrido.
Sin embargo, la actitud del italiano generó dudas y empezó a desatar las especulaciones y los rumores con respecto a cómo estaban realmente las cosas entre él y Ana. Lequio, preguntado a menudo en 'Vamos a ver, el programa de Telecinco en el que colabora habitualmente, comenzó a mantener una cierta ambigüedad, evitando pronunciarse abiertamente. Justificando su silencio en que sería lo que a su hijo mayor le hubiese gustado, el aristócrata mostró una distancia notable con la cuestión, limitando mucho sus respuestas y opiniones al respecto. Todavía no hay confirmación de que haya conocido a Anita, aunque hace unos meses sí se reivindicó públicamente como su abuelo.
A todo esto hay que sumar otra trama que sí generó un choque entre los progenitores de Aless. Precisamente, a cuenta de la fundación que lleva su nombre, centrada en la recaudación de fondos para la investigación de diversos tipos de cáncer. Durante meses, Ana aseguró que todo lo obtenido mediante la venta y derechos de 'El chico de las musarañas', el libro que su hijo empezó y ella remató, así como lo generado por las entrevistas exclusivas desde el nacimiento de su nieta, iría destinado a la entidad. Y, con el tiempo, empezó a surgir una cierta polémica ante la posibilidad de que esto no estuviese sucediendo. Alessandro llegó a lamentar en televisión que el legado de su hijo se estuviese "ensuciando", en el momento de mayor tensión entre ellos.
Las cosas han dado un nuevo giro ahora. Todo a cuenta, de nuevo de la Fundación Aless Lequio. En las últimas horas, Obregón ha mostrado en su perfil de Instagram que la entidad ha donado sesenta mil euros al SJD Pediatric Cancer Center, un centro monográfico de atención oncológica pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. En concreto, para la investigación del sarcoma de Ewing, que padeció su hijo. Ana ha reconocido estar emocionada, mandando mensajes de ánimo, cariño y agradecimiento. En otros, a Lequio padre por sus "palabras".
Y es que durante el acto en el que se formalizó la donación, el colaborador no estuvo presente físicamente, pero sí quiso intervenir de forma telemática. Y en el final de su discurso, tuvo unas sinceras palabras de afecto hacia su expareja que suponen la confirmación pública del acercamiento entre ambos. "No quiero terminar sin hablar de lo más importante que tenemos en la Fundación que eres tú, Ana. El trabajo que haces, silencioso y nunca reconocido, como presidenta, haces posible que el gran sueño de nuestro hijo sea realidad. Gracias", se sinceraba el conde.