Hace apenas una semana, Margot Robbie acaparaba las portadas tras conocerse que está esperando su primer hijo en común con su marido, el productor de cine Tom Ackerley, con quien pasó por el altar hace ocho años. Ahora, la protagonista de ‘Barbie’ se ha dejado ver por primera vez en público después de anunciarse su embarazo. Lo ha hecho en Wimbledon, el torneo de tenis que está a punto de cerrar su edición y entre cuyos asistentes también ha acogido a Miguel Ángel Silvestre, que ha coincidido con la anterior tal y como él mismo ha mostrado.
Aunque no ha sido hasta ahora cuando ha visto la luz, el encuentro entre los actores se produjo el pasado viernes, 12 de julio, tal y como puede leerse en la acreditación que Miguel Ángel ha compartido a través de sus redes sociales. Es en ese mismo lugar donde ha subido una instantánea en la que, junto a Margot, posa sonriente en las instalaciones del estadio antes de que ambos, esta vez ya por separado, disfrutasen del partido de semifinales entre Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev.
“Un día para recordar”, ha escrito Silvestre junto a la imagen del evento para el que él ha optado por un traje beige de Giorgio Armani mientras que ella ha lucido un vestido blanco asimétrico de topos negros. El post del intérprete no ha tardado en llenarse de ‘me gusta’, así como de los cientos de comentarios de usuarios que coinciden en que ambos son la viva imagen de ‘Barbie y Ken’.
La fotografía mencionada, junto al resto de las inmortalizadas durante el pasado viernes y que han visto la luz, se convierten en la primera aparición de Robbie tras desvelarse su estado. En ella, la de ‘El lobo de Wall Street’ aparece luciendo una adorable tripa premamá y junto a su 'Ken' particular, Tom.
La actriz y el productor, que vieron nacer su historia de amor hace más de una década, se dieron el 'sí, quiero' en una ceremonia celebrada en diciembre de 2016 y en la más estricta intimidad, con una veintena de invitados. La noticia de su enlace se conoció tras compartir la protagonista en sus redes sociales una instantánea en la que dejaba ver, haciendo una peineta, el impresionante anillo que recibió por parte de Ackerley.