Jesulín de Ubrique ha sufrido un microinfarto este domingo, 8 de septiembre. El torero, que se encontraba en el momento de los hechos en el Rincón de la Victoria, ha sido ingresado como consecuencia a las 7 horas de la mañana en un hospital de Málaga.
Según ha informado ‘Socialité’, la dolencia sufrida por Jesulín durante sus vacaciones ha provocado que haya tenido que ingresar de inmediato y de urgencia en el centro médico esta misma mañana. Ahora, 'La Razón' ha podido ponerse en contacto con María José Campanario, que ha ofrecido la última hora sobre su estado de salud: “Mi marido se encuentra bien, estamos en el hospital y le tienen en observación. No te puedo decir nada más… agradezco tu llamada y te repito que está mejorando, todo bien, gracias a Dios, estamos intentando que descanse y ya está", ha explicado.
Hace unas horas, era ella misma la que compartía en sus historias temporales el plan que ambos estaban disfrutando juntos durante sus días de desconexión: "Gracias por la vida, amor", escribía en un vídeo en el que aparecía brindando feliz con la copa de su marido.
Ya hace siete años, en 2017, Jesulín se encontraba en una corrida de toros celebrada en la plaza de Lanzahíta, en Ávila, cuando se vio obligado a abandonarla antes de tener que ser trasladado al hospital porque se había sentido indispuesto. Entonces, tras someterse a las pruebas pertinentes, los médicos observaron que "tenía el ritmo cardiaco más rápido de lo normal y lo más preocupante es que no se le pasaba": "De repente sentí el cuello y los músculos totalmente rígidos y me asfixiaba. Aun así, llegué hasta la enfermería por mi propio pie", contó entonces en 'Hola'.
A pesar de, tal y como él mismo aseguró, haber podido desplazarse hasta el lugar sin ayuda de ningún sanitario, confesó al mismo medio que sintió "como si se le hubiera acabado la batería y como si le hubieran desconectado": "En el momento en el que quise hacer un esfuerzo fuera de lo normal, mi cuerpo no respondió", desveló.
En un primer momento, se habló de que el contratiempo sufrido por el que se encontraba en activo podría haber estado relacionado con un fuerte golpe de calor debido a las altas temperaturas y a la falta de hidratación. Sin embargo, posteriormente salió a la luz que se trataba de una arritmia. Tras muchos rumores alrededor de su estado de salud y la preocupación mostrada por sus seguidores, Janeiro ofreció posteriormente unas declaraciones a EFE en las que afirmó que estaba hecho "un toro".