Àngel Llàcer se sincera sobre las secuelas de su enfermedad: "He aprendido a caminar"

Este 2024 ha sido, sin duda, uno de los años más complicados para Àngel Llàcer. El presentador, que viajaba en el mes de febrero a Vietnam, permaneció ingresado durante diez días por la bacteria shigella que le encontraron en su regreso a España. Sin embargo, cuando parecía que había mejorado y recibía el alta, el presentador volvió a encontrarse mal y le diagnosticaron una fascitis necrotizante por la que tuvo que ser intervenido hasta en cuatro ocasiones y pasó catorce días en la UCI en la clínica Dexeus de Barcelona. Ahora, el catalán ha reaparecido en televisión donde ha mostrado las secuelas y se ha sincerado como nunca antes sobre el proceso de su enfermedad.

Àngel Llàcer explica el proceso de su enfermedad

Este fin de semana, Àngel se ha sentado en el plató de Col·lapse donde, entre lágrimas, ha relatado la complicada experiencia a la que ha tenido que hace frente tras su viaje por Asia: "El gemelo estaba curado, pero la bacteria siguió subiendo y si entraba en un órgano vital... se acabó. Me dijeron: 'O sales sin pierna o no sales’”, ha confesado sobre la conversación previa a su operación que mantuvo con los especialistas.

Tal era la gravedad de la situación que el presentador ha afirmado haber llegado a despedirse de sus seres queridos: “Quereos los unos a los otros”, expresó a sus familiares y amigos. Además, quiso tranquilizar a sus padres diciéndoles que, si el peor desenlace llegaba a ocurrir, “no debían amargarse demasiado porque él había vivido intensamente y se iba a ir lleno”: “Es como un canto de sirena, era muy fácil dejarse ir”, se ha sincerado.

Las secuelas que sufre el presentador

Tal y como ha señalado el televisivo, los primeros días tras su paso por quirófano necesitó ayuda incluso para moverse en la cama. Ahora, aunque todavía en plena recuperación, Llàcer ha mostrado las secuelas de su paso por quirófano, el cual ha dejado en su pierna derecha unas cicatrices desde la rodilla al pie.

Del mismo modo, ha explicado que ha tenido que aprender a andar de nuevo en un proceso por el que ha querido agradecer a los fisioterapeutas que le han ayudado y continuarán haciéndolo en sesiones de rehabilitación: “He aprendido a poner un pie detrás de otro, literalmente. No puedo saltar ni subir escaleras, solo caminar, y lo hago lentamente. Aprender a caminar ha sido toda una metáfora”.