Erik y Lyle, los famosos hermanos Menéndez, llevan casi treinta años en prisión por el asesinato de sus padres en la noche del 20 de agosto de 1989. En los últimos días ha vuelto a ser actualidad este caso por la serie 'Monstruos', en la que aparece Javier Bardem, y el documental que se estrena este lunes. A raíz de las pruebas que se aportan en ambos proyectos, la fiscalía de Los Ángeles ha decidido hacer una revisión del caso, tal y como anunciaron el pasado jueves.
Erik habría mandado una carta a su primo Andy Cano a finales de los años 80 para contarle los abusos y el maltrato que recibía por parte de su padre, José Menéndez, el productor musical que tenía una fortuna de catorce millones de dólares. En esta carta, que ha aparecido tres décadas después, Erik cuenta que había estado tratando de evitar a su padre: "Tiene tanto sobrepeso que no soporto verlo. Nunca sé cuándo va a pasar y me está enloqueciendo... Cada noche me quedo despierto pensando que va a entrar. Necesito sacar eso de mi mente".
En el año 2019 Kim Kardashian, hija del conocido abogado Robert Kardashian, decidió seguir los pasos de su padre y estudiar Derecho, una carrera que terminó en 2023. A través de un escrito para NBC News, la famosa Kim ha comenzado diciendo que considera que "es hora de que los hermanos Menéndez sean liberados". "Todos somos productos de nuestras experiencias. Ellos dan forma a quiénes fuimos, quiénes somos y quiénes seremos. Fisiológica y psicológicamente, el tiempo nos cambia, y dudo que alguien diga ser la misma persona que era a los 18 años. ¡Sé que no lo soy! Crees que conoces la historia de Lyle y Erik Menéndez. Ciertamente pensé que lo había hecho", continúa diciendo.
Kim asegura que, "como suele ocurrir", esta historia es "mucho más compleja" de lo que parece a primera vista. "Ambos hermanos declararon haber sufrido abusos sexuales, físicos y emocionales durante años por parte de sus padres. Según Lyle, los abusos empezaron cuando tenía sólo 6 años, y Erik dijo que fue violado por su padre durante más de una década. Tras años de abusos y temiendo de verdad por sus vidas, Erik y Lyle eligieron lo que en aquel momento pensaban que era su única salida: una forma inimaginable de escapar de su pesadilla vital", explica la celebridad.
El caso de los hermanos Menéndez siguió desarrollándose en medio de otro caso de asesinato de gran repercusión procesado por la misma fiscalía, el de Simpson, uno de los casos que defendió su padre al ser acusado de los asesinatos de su exmujer, Nicole Brown Simpson, y del amigo de ésta, Ronald Goldman. "Ocho días después de la absolución de Simpson, comenzaron los alegatos iniciales en el segundo juicio de Erik y Lyle", cuenta Kim. "Sin embargo, esta vez el juez había cambiado las reglas: ambos hermanos fueron juzgados juntos ante un solo jurado, gran parte de las pruebas de malos tratos se consideraron inadmisibles y el homicidio involuntario dejó de ser una opción", ha dicho.
En el texto que ha publicado, Kardashian cuenta que pasó tiempo con Lyle y Erik y asegura que "no son monstruos". "Son hombres amables, inteligentes y honestos. En prisión, ambos tienen un expediente disciplinario ejemplar. Han obtenido varios títulos universitarios, han trabajado como cuidadores de ancianos encarcelados en hospicios y han sido mentores en programas universitarios, comprometidos con la retribución a los demás", cuenta.
Además explica que visitó la prisión hace tres semanas y uno de los alcaides le dijo que se sentiría cómodo teniéndoles como vecinos. "Veinticuatro familiares, entre ellos los hermanos de sus padres, han hecho públicas declaraciones en las que apoyan plenamente a Lyle y Erik y han pedido respetuosamente a la justicia que los ponga en libertad", añade.
Kim ha querido dejar claro que los asesinatos "no son excusables", como tampoco lo es el comportamiento que tuvieron "antes, durante y después del crimen". Pero dice que no se puede negar quiénes soy hoy, a sus 50 años. "El juicio y el castigo que recibieron estos hermanos fueron más propios de un asesino en serie que de dos individuos que soportaron años de abusos sexuales por parte de las mismas personas a las que querían y en las que confiaban. No creo que pasar toda su vida natural encarcelados fuera el castigo adecuado para este complejo caso. Si este delito se hubiera cometido y juzgado hoy, creo que el resultado habría sido radicalmente distinto. También creo firmemente que se les negó un segundo juicio justo y que la exclusión de pruebas cruciales de abuso negó a Erik y Lyle la oportunidad de presentar plenamente su caso, socavando aún más la justicia de su condena", ha terminado diciendo Kim, dejando claro que tiene "esperanza" en que se les libere tras volver a poner sobre la mesa las pruebas.