Jaime Ostos, reconocido a nivel nacional por su destacada trayectoria en el ámbito taurino, fallecía en 2022 a los 90 años a consecuencia de un infarto sufrido en un viaje por Colombia. Tras su muerte, han sido continuas debido a la ausencia de testamento por parte del diestro las guerras entre los de su clan, que reclaman la parte legítima que les correspondería y que han llevado a los hijos del torero a acusar a su viuda, María Ángeles Grajal, de haberse quedado con algunas de sus pertenencias.
En mitad de la polémica, la que fuera la última mujer del torero y quien ha relatado sus memorias ha protagonizado un grave enfrentamiento con uno de sus descendientes y en el que también ha intervenido el vástago de la neumóloga.
Este lunes, 17 de febrero, se han celebrado los Premios Meninas de España en Madrid, los galardones que reconocen la lucha contra la trata de seres humanos por parte de algunas personas o entidades. María Ángeles, fundadora de la Fundación Meninas, se había desplazado hasta el Hotel Wellington de la capital donde tuvo lugar la gala que fue interrumpida por el hijo del que fuera su marido, Jaime, quien amenazó a la anterior según el hijo de la doctora afirmó más tarde.
“Le ha cogido del brazo y le ha dicho ‘te voy a matar’. Ha tenido la suerte de que yo estaba cogiendo un Gelocatil arriba con una amiga de mi madre. La suerte ha sido que no me lo he encontrado yo en el salón”, revelaba Jacobo a Europa Press tras su salida del lugar. Además de confirmar así las amenazas de muerte que su madre había recibido por parte del hijo del torero, explicaba las medidas que tomarán como consecuencia de lo ocurrido: “Le vamos a denunciar y vamos a pedir una orden de alejamiento”, sentenció al citado medio el que también relató los hechos ante la policía.
El anterior, además, protagonizó instantes de tensión tras dirigirse hacia el coche en el que se encontraba su hermano mayor, con quien mantuvo un forcejeo que acabó con arañazos en su rostro y a quien ahora ha definido en sus historias de Instagram, donde ha incluido las imágenes del momento, como “un loco” que lleva su “apellido” y de quien “ha defendido” a su progenitora.
Por su parte, la médica prefería mantenerse al margen tras abandonar la ubicación, asegurando que no tenía “nada que decir”.
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