El papa Francisco ingresaba el pasado 14 de febrero en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar en un entorno hospitalario el tratamiento de la bronquitis que padecía desde enero. Cuatro días después, el director de comunicación del Vaticano, Matteo Bruni, informaba de que el sumo pontífice sufría una "neumonía bilateral" por la que seguía presentando “un cuadro complejo”.
Desde entonces, son varios los partes de salud que han hecho saltar las alarmas acerca de su estado de salud como el del viernes 28 de febrero, que confirmaba que había hecho frente a un “ataque de broncoespasmo aislado” que, según revelan las últimas informaciones, se ha repetido en las últimas horas.
En el parte que veía la luz este domingo, los médicos continuaban señalando la situación del papa como “compleja” y aunque mantenían un “pronóstico reservado”, se mantenían “optimistas” ya que no había necesitado ventilación mecánica en los dos últimos días. Sin embargo, la actualización de este lunes, 3 de marzo, señala que Francisco ha vuelto a sufrir dos graves episodios respiratorios y, como consecuencia, ha necesitado dos broncoscopias.
“En el día de hoy, el Santo Padre ha presentado dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo. Por lo tanto, se realizaron dos broncoscopias con necesidad de aspiración de abundantes secreciones”, confirma el comunicado con el que, a pesar de lo relatado, han asegurado que el sumo pontífice no ha perdido “el conocimiento ni la orientación” y ha colaborado en todo momento con las indicaciones de los médicos. “Por la tarde se ha reanudado la ventilación mecánica no invasiva”, añade el escrito.
El episodio se ha producido después de que esta misma mañana, fuentes del Vaticano anunciasen que el santo padre se encontraba “estable” y que su neumonía bilateral seguía una evolución “natural para un paciente que sigue esta terapia”. Del mismo modo, hace unas horas el que continúa recibiendo oxigenoterapia de alto flujo se pronunciaba a través de sus redes sociales para agradecer “las oraciones” por su estado: “Se elevan al Señor desde el corazón de muchos fieles de muchas partes del mundo: siento todo vuestro afecto y vuestra cercanía y, en este momento particular, me siento como “llevado” y sostenido por todo el Pueblo de Dios”, recalcó.
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