Angelina Jolie siempre ha sido una mujer reacia a las redes sociales. La actriz hollywoodiense nunca ha querido compartir aspectos de su vida privada en las distintas plataformas ni tampoco ser usuaria de las mismas. Una norma que acaba de romper aterrizando en Instagram, donde la ex de Brad Pitt acaba de abrirse una cuenta con la que ya está batiendo récords.
Como embajadora de las Naciones Unidas, Angelina siempre ha defendido públicamente aquellas causas injustas, especialmente las que atañen a la infancia. La crisis de Afganistán, propiciada por la entrada de los Talibanes en Kabul ha sido el motivo por el que la intérprete ha dejado de lado todos sus principios en lo que a redes sociales se refiere y su excusa para denunciar "la asquerosa situación" que se vive en el país islámico ante la inmensa comunidad de internautas que ya siguen su perfil.
En menos de un día, Angelina Jolie ya tiene más de 5,5 millones y medio de seguidores. Una elevadísima cifra que ni siquiera muchos de los mejores influencers son capaces de conseguir. Consciente de su popularidad y de la atracción que genera su nombre e imagen, Angelina ha querido abrirse su propia cuenta de Instagram, donde ya ha realizado su primera publicación.
Su estreno en la plataforma no ha sido con un posado o un selfie, como ocurre con la gran mayoría de perfiles. Angelina ha querido compartir la carta de una adolescente afgana, cuyos derechos quedan a partir de ahora relegados a la nada tras la llegada de los talibanes a la capital del país y cuyo miedo ante la incertidumbre de cómo vivirán y como será su futuro y el del resto de niñas y mujeres queda reflejado en cada renglón.
"Esta es una carta que me envió una adolescente de Afganistán. En este momento, el pueblo de Afganistán está perdiendo la capacidad de comunicarse en las redes sociales y de expresarse libremente. Así que vine a Instagram para compartir sus historias y las voces de quienes en todo el mundo luchan por sus derechos humanos básicos", denuncia la activista humanitaria.
"Estuve en la frontera de Afganistán dos semanas antes del 11 de septiembre, donde conocí a refugiados afganos que habían huido de los talibanes. Esto fue hace veinte años. Es repugnante ver a los afganos ser desplazados una vez más por el miedo y la incertidumbre que se ha apoderado de su país. Gastar tanto tiempo y dinero, derramar sangre y perder vidas solo para llegar a esto, es un fracaso casi imposible de entender", añade mientras hace a su vez una crítica al gobierno estadounidense, que tras retirar sus tropas del país, ha propiciado esta situación.
"Ver durante décadas cómo los refugiados afganos, algunas de las personas más capaces del mundo, son tratados como una carga también es repugnante. Saber que si tuvieran las herramientas y el respeto, cuánto harían por sí mismos. Y conocer a tantas mujeres y niñas que no solo querían una educación, sino que luchaban por ella…", continúa en su denuncia antes de pedir compromiso y anunciar que no dejará de luchar por el bien del pueblo afgano.