Vuelve la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Vuelven los desfiles. Vuelven los front rows. Vuelve la moda. Y después de más de un año de pandemia, recuperar un sarao de tal calibre ha supuesto un tsunami para el universo vip. Ifema, cumpliendo con todos los protocolos de seguridad que rige esta crisis sanitaria, nos ha devuelto un cachito de la vieja normalidad con su primera jornada, en la que a Andrés Sardá, primera firma en estrenar colección, se han sumado Fernando Claro, Otrura, Roberto Verino, Maya Hansen, García Madrid, Pablo Erroz y Eduardo Navarrete, este en el icónico Florida Retiro.
Para ver desde la primera fila sus propuestas para la próxima temporada, los diseñadores han contado con la presencia de rostros populares como Begoña Villacís, Carmen Lomana, Boris Izaguirre, Belinda Washington, una embarazadísima Marta Carriedo, Lucía Gil o Noelia López. Y también la de Elena Tablada, que ha acudido a su primer gran evento desde que en marzo del año pasado el mundo se paró por culpa del coronavirus.
Había ganas de hablar con ella después de tantísimo tiempo sin verla en un photocall. Incómoda por los tacones ("no sé ni andar con ellos"), la cubana ha hecho balance de lo enorme que está ya su hija Camila ("se me ha pasado muy rápido"), ha confirmado sus planes de futuro ("todavía no quiero ampliar la familia, aún no he recuperado ni mi cuerpo"), ha asegurado que ha aprendido a pasar de los haters y ha desvelado que su relación con David Bisbal, su expareja y padre de su hija Ella, está pasando por uno de sus mejores momentos, sin polémicas a la vista.
Pero al igual que ha sucedido con otras vips que se han colocado delante de una alcachofa, los periodistas presentes en la Semana de la Moda de Madrid han querido saber su opinión sobre el tema del momento: la docuserie de Rocío Carrasco. El hecho de que la hija de Rocío Jurado haya decidido hablar después de más de 20 años en silencio ha sido, como bien dijo Carmen Machi en su día, "un zasca tremendo" para todos. También para Elena Tablada, que ha confesado que semanalmente ve con interés los episodios de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'.
"Yo siempre voy a estar a favor de cualquier madre entregada a sus hijos y en contra, por supuesto, del maltrato, ya sea psicológico como físico", ha declarado con contundencia. En cuanto a la falta de relación de Rociíto con Rocío y David Flores, sus dos hijos, la cubana ha planteado que "hay que escucharla", porque "si ha hecho esto es porque necesita hablar, soltarlo y contar su verdad".