No están siendo buenos momentos para María Castro. Tras mantenerse desaparecida de las redes y aparecer para confesar que tanto ella como su pareja, José Manuel Villalba habían dado positivo en coronavirus, la actriz ha vuelto a dar señales, aunque en esta ocasión ha sido para lanzar un mensaje de preocupación por la situación que están viviendo.
Acostumbrados a su sonrisa, optimismo y a verla haciendo manualidades y recetas en sus redes, la intérprete ha pasado unos días aislada y tras sus doce días de encierro y haber vencido al virus, María ha podido dar su primer paseo en compañía de su perro, disfrutando de cada cosa como el primer día. "¡Qué sensación de libertad más rica! Y por otro lado, que forma más simple de disfrutar", ha escrito en su cuenta de Instagram, aunque no todo hayan sido buenas noticias para la actriz.
Tras llevarse el susto inicial al ver tanto ella como su pareja que ambos se habían contagiados de coronavirus y teniendo a sus hijas tan pequeñas que precisan de sus cuidados y que estos se tendrían que hacer manteniendo las distancias, las noticias malas no han parado para esta familia que ha sumado nuevos positivos a los de ellos dos. En este caso, se trata de los padres de María y de su situación ha querido hablar la actriz alto y claro.
En su caso, tal como ha explicado a través de sus stories, la intérprete ha dicho que sus padres empezaron a experimentar síntomas, pero que al ser maestros y no tener sanidad pública, sino la de su aseguradora, Muface fueron ellos los que les pagaron los PCR en un laboratorio privado par saber a qué se podía deber. Los resultados confirmaron que su padre estaba también contagiado por el coronavirus y su madre, en aquel momento, había dado negativo.
Al saber esto, la actriz ha explicado que ambos han permanecido en su casa encerrados y aislados esperando una llamada, pero esta hasta la fecha no ha llegado. y eso es lo que ha querido denunciar públicamente la actriz. En relación a la aseguradora privada que tiene los resultados, ha dicho que ellos tienen obligación de pasar ese listado a la sanidad pública y con ello, formar parte del listado de contagiados a los que hay que hacer un seguimiento.
"Alguien se pondrá en contacto para decirte el día que puedes salir a la calle o que no y ver cómo te encuentras de salud, sin embargo han pasado diez días y no han recibido ninguna llamada, podían haber hecho lo que les diera la gana y nadie ha levantado el teléfono para preguntar si están bien", explica en su queja que ha hecho pública a través de sus redes.
Sin embargo, aunque se muestra enfadada por esa falta de control y seguimiento parece que tanto ella como su familia están viendo la luz a esta pesadilla, aunque su foco de preocupación ahora lo tiene la actriz en su padre. "Estamos pasándolo como se puede, ventilando mucho, con mascarilla en casa, durmiendo separados…", reconoció la actriz, que ha pedido máxima prudencia a todos y proteger en todo momento a las personas mayores del virus.