Saúl Craviotto, sobre Simone Biles: "La presión muchas veces nos la ponemos nosotros, me he visto reflejado en ella"

  • La retirada de Simone Biles en los Juegos Olímpicos ha abierto una nueva grieta en el silencio que estigmatiza la salud mental

  • Saúl Craviotto, nuestro abanderado en Tokio, se ha sincerado sobre la presión que sufren los atletas en esta competición

  • El piragüista ha confesado que el estrés y los nervios le han llevado a cerrarle el estómago o impedir que descanse plácidamente

Ganadora a sus 24 años de 30 medallas mundiales y olímpicas, Simone Biles aspiraba a todo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al haberse clasificado para seis finales de gimnasia artística. Frente a los ojos expectantes del mundo entero, la estadounidense, considerada la mejor gimnasta olímpica de la historia, tomaba una tajante e inesperada decisión en su primera disputa por el oro: renunciar a casi la totalidad de sus competiciones para dar prioridad a su salud mental. “No confío tanto en mí misma. Quizás esté envejeciendo. Hubo un par de días en que todo el mundo te tuitea y sientes el peso del mundo”, confesaba públicamente que está en un momento complicado por la gestión de la presión y estrés emocional.

Su abandono abría la puerta a que otros atletas relaten sus propias experiencias con las dificultades que pueden derivar de una competición de alto nivel, las expectativas que recaen sobre ellos o la presión a la que están sometidos. El piragüista Saúl Craviotto, nuestro abanderado en estas olimpiadas junto a Mireia Belmonte, ha confesado en una entrevista para ‘El Larguero’ de la Cadena Ser que se siente identificada con la gimnasta: “Creo que aquí todos llegamos después de cuatro años preparándonos para una prueba que, en muchos casos como en el mío, dura 30 segundos, y todo el mundo espera que saque medalla, que gane y luego quedas cuarto y parece un fracaso. La verdad es que tenemos mucha, mucha presión añadida, que a veces nos la ponemos nosotros mismos y me he visto reflejado en ella”.

El guarda civil ha reconocido que “son momentos duros” para todos los que se han desplazado hasta Japón con el objetivo de subirse al podio. “Aquí he tenido momentos en los que pensando en la competición me sube el pulso, me sudan las manos, me pongo nervioso, se me quita el sueño… por las mañanas se me cierra el estómago, no desayuno bien… los nervios en una competición de estas son muy grandes, forma parte del deporte de élite”, asume Saúl, que tiene en su palmarés dos medallas de oro y una de plata en los JJ. OO. “Yo ya he pasado por muchos Juegos y siempre me pasa lo mismo, lo importante es poder controlarlos en el momento clave”, añade Craviotto, que por ahora reconoce estar “llevándolo bien, aunque es muy difícil”.

Saúl Craviotto y otros atletas que apoyan a Simone Biles

Otras figuras conocidas del deporte como Michael Phelps también han mostrado su apoyo a Simone, hablando sin tapujos de la presión externa a la que estaba sometidos durante su impecable trayectoria. “Espero que esta sea una experiencia de toma de conciencia”, apuntó en una entrevista para la NBC. “Espero que sea una oportunidad para subirnos al tren y abrir de par en par este asunto de la salud mental. Es mucho más grande lo que nos imaginamos”, señalaba el más condecorado deportista olímpico del mundo.

Por su parte, Nadia Comaneci, la histórica gimnasta rumana con nueve medallas de oro en dos certámenes, destacó lo difícil que es soportar las expectativas de tu país después de haber saboreado el éxito previamente. “Cuántas más medallas tienes al regresar, más pesada es la mochila”, se ponía en la piel de Biles en una entrevista para la CNN. Sin duda, la retirada de la gimnasta ha abierto otra grieta en el muro del silencio que estigmatiza la salud mental.